(…. viene de Crónica I, Crónica II, Crónica III, Crónica IV y Crónica V...)
El último día no queríamos dejar de visitar de nuevo la casa de Jane Austen, Chawton, especialmente porque nos enteramos que se podían hacer bolsitas de lavanda de las plantas del propio jardín de Jane, y para despedirnos de un lugar que para nosotras era, casi, «sagrado».
Aproveché para realizar unas cuantas bolsitas en la cocina de Jane, que casi me daba tanto respeto y nervios como tocar el piano forté el día anterior…
Aún os voy a dar otra sorpresita más, que podríamos clasificar de friki, o nerd, o simplemente, «vamos a pasárnoslo bien». En la cocina nos encontramos con varios vestidos y sombreros colgados de una percha, que estaban para uso de los visitantes. Así que, ni cortas ni perezosas, y agradeciendo que era verano y la ropa que llevábamos lo permitía, nos vestimos al más puro estilo Jane. Y éste fue el resultado. Parece que estoy absolutamente dispuesta a recibir mi ejemplar de Orgullo y Prejuicio, o de Emma, de las mismísimas manos del cartero que hubiera llegado a caballo… 😀 😀
Sí, pensaréis que «vaya viajecito», pero estoy convencida de que os lo pasariais, al menos tan bien como nosotras… 😀 😀 ¡Y qué ilusión!
Tras salir de la casa de Jane, ya maletita en mano, recorrimos de nuevo todo Alton, de vuelta, hasta la estación que nos llevaría a Londres. Pero en Alton había todavía muchas cosas que ver relacionadas con Jane y que el día de nuestra llegada, por aquello de las prisas, preferimos dejar para el regreso por el mismo lugar.
Como sabréis, Frank, el hermano marino de Jane Austen, primero estuvo viviendo en Southampton (donde, por cierto, también estuvieron las hermanas Austen y la madre viviendo con su mujer mientras el estaba en alta mar) – os dejo, como muestra, el enlace a una de las cartas de esa época-. Después, Frank se trasladó a vivir a la Casa Grande de Chawton (la que ya os he enseñado del día anterior), pagándole el alquiler a su hermano Edward. Pero con la bancarrota de Henry, no le quedó más remedio que trasladarse a un sitio más barato, también cerca de su famila, y ese sitio fue en Alton. Y ésta es la casa de Frank en esta pequeña localidad, y que Jane seguro que visitó con mucha frecuencia:
Casa de Frank Austen en Alton
También pasamos por delante de la posada The Swan, de la que tantas veces hemos leído en las biografías de Jane, donde llegaban los carruajes, tanto de pasajeros como los correos.
Posada the Swan, en Alton
Un poco más adelante se encontraba la que fue la casa de Henry, y también su banco, hasta que cayó en Bancarrota
Casa y Banco de Henry Austen en Alton
Y quién mejor que para despedirnos de su querido pueblo, que la propia Jane Austen, en la copia de uno de sus retratos
Nos despedíamos de Jane en un día caluroso y pegajoso del mes de Julio, pero con una profunda satisfacción de haber cumplido un sueño.
Pero aún nos faltaban visitar algunos de los lugares relacionados con Jane Austen en Londres, antes de decir adiós, no ya sólo a su pueblo, sino a su querida Inglaterra.
Por supuesto, moría de ganas por ir al número 10 de Henrietta Street, donde vívió Henry, el querido y cómplice hermano de Jane. Allí es donde cuidó Jane de él cuando estuvo enfermo, y desde allí salían a ver las funciones musicales y teatrales que se daban en el cercano Covent Garden (a apenas unos minutos a pie). Podéis leer en este enlace todas las entradas de este blog relacionadas con Henrietta St.
Nº 10 Henrietta St., donde vivió Henry Austen en Londres
Ahora hay unas tiendas de ropa muy chulas de alto standing de Oliver Sweeney.
También nos dirigimos a Keppel Street, donde vivía el hermano pequeño de Jane, Charles, oficiald de la Marina. En esta calle solamente había un edificio oficial frente a un parque, por lo que dedujimos que, en su día, debía pertenecer a la armada, y Charles debía beneficiarse de su situación para alojarse en este edificio cuando estaba en Londres. Es decir, como los pisos de militares que hoy en día conocemos. Aquí se enteró Charles del fallecimiento de su hermana en Julio de 1817.
Para ver todas las entradas relacionadas con Keppel Street, podéis hacer click en este enlace.
Otro de los lugares relacionados con Henry Austen, fue el 23 de Hans Place. Se encuentra en un exclusivo barrio de Londres, y en esa casa se relacionaba Henry con sus socios banqueros. A Jane le gustaba el pequeño jardincito que tenía en la parte trasera, y se sentía muy a gusto en esta casa.
Para ver todas las entradas relacionadas con el 23 de Hans Place, podéis hacer click en este enlace.
Y, last, but not least, por supuesto, la casa en la que vivió Henry con su querida esposa, Eliza de Feuillide, y donde se dieron algunas fiestas memorables que aparecieron reseñadas en los periódicos de la época (y de las que dio buena cuenta Jane, recordándonos a veces a alguna escena de Orgullo y Prejuicio): el número 64 de Sloane Street.
Podéis hacer click en este enlace para leer todas las entradas relacionadas con esta casa de Sloane Street.
Y así terminaba nuestra aventura austenita en Londres, y así os la hemos contado.
Espero que la hayáis disfrutado, y que rememoréis las que habéis estado, o soñeis las que todavía no habéis tenido ocasión de ir (pero espero que lo hagáis pronto), a los lugares de nuestra querida Jane Austen.
Gracias a todas por el seguimiento que hicisteis en su día en Facebook, en directo, y por haber leído estas entradas.
Seguiremos hablando de Jane Austen, y disfrutando de su compañía.
Un abrazo.
Esta última publicación ha sido muy especial para mí…la he leído mientras voy en el tren hacia Alton.
Gracias por compartir las experiencias de tu visita.
Voy a pasar el día en Chawton. Estoy muy ilusionada😘
¡¡Maravilloso!!! Puedes recoger los folletos en la estación. Son muy útiles. Me alegro de que te haya servido de ayuda. ¡Pásalo genial! 😀
Hola Mila,en Crónica viaje a casa de Jane Austen me encantó el relato preliminar a la llegada a Chawton, en la primera visita a Chawton me emocione hasta las lágrimas. En el camino a la casa grande me parecio ver a MR DARCY en su caballo asomando entre los árboles. Me gustaron las antiguas ediciones de los libros de Jane, hubiera disfrutado la charla del prof. John Mullan. En definitiva quisiera saber mááááássss. Mil gracias Mila por tanta emocion.
Gracias a ti!! 😄😄😄 Síiii, era muy fácil imaginarse a la familia, amigos, a la propia Jane caminando por allí, o en la carreta de burros…. todo MUY emocionante. Me alegro muchísimo de que tú hayas sentido lo mismo…. 😉
Al leer tu reseña de viaje, me hiciste revivir el mío, cuantos recuerdos, caminar desde la estación hasta la casa, pasar por ese paso bajo nivel!!!!! y salir a un pueblo de ensueño, con sus casas, sus vistas y caminos, la emoción también me gano al ver la casa y poder entrar en ella, hacer mi atadito de lavanda en la cocina, y fotografiar todo lo que pida. Tu blog es una maravilla para los que amamos a Jane, ella para mi opinión tiene la facilidad de transportarnos a un mundo de ensueño, con una sabia critica social Gracias por compartir lo que sabes de ella. Saludos.
¡Cuánto me alegro, Gonzalo! Por lo que veo, también hiciste un recorrido muy parecido al que hicimos nosotras. Es muy emocionante. Había momentos en los que las palabras sobraban, de auténtico recogimiento. En mi caso, especialmente cuando entré en la habitación/dormitorio de Jane. Y cuando tuve la ocasión de tocar su piano-forté (me temblaba todo el cuerpo). Gracias a ti por compartir también tu experiencia. Saludos.