Los que me seguís en el blog ya sabréis que mi hipótesis es que la relación entre Jane y Cassandra no era tan estupendamente maravillosa como se nos habría podido transmitir en un primer momento. Ya os comenté la gélida actitud de Cassandra con motivo de la publicación de «Orgullo y Prejuicio» (ver entrada AQUÍ), y cómo, durante un tiempo, Jane parece que tenía que estar pidiéndole disculpas a su hermana por su éxito, y procurar no hacer comentarios que la pudieran ofender. Y otros muchos detalles que se van transluciendo en las cartas que hablan de una buena relación, probablemente con sus altos y sus bajos, pero no realmente idílica (¡Lo siento, MElenaF!).
De hecho, conocemos la auténtica «ceguera» que tenían Jane con su hermana Cassandra desde que era niña:
Probablemente, era lo que sentía Jane por Cassandra, pero ¿Cassandra por Jane? Siempre he sostenido la hipótesis de que en «Orgullo y Prejuicio», Jane intenta contentar a Cassandra retratando a dos hermanas «ideales», la mayor toda belleza y bondad (de hecho, se decía que Cassandra era más guapa que Jane, y más buena, quizás en el sentido de que pronto tuvo que hacer el rol de madre de todos sus hermanos y sus hijos, en la medida en que la Sra. Austen era una mujer de salud delicada… como la Sra. Bennet); y la segunda más «marimacho», con unos ojos

preciosos y rápida intelectualmente (es decir, ella misma). A su hermana le pone un novio bastante aceptable, pero el «fetén» se lo adjudica claramente… que para eso había escrito la novela.
Otro detalle importante es que era Jane quien iniciaba siempre la correspondencia con Cassandra: si ésta se iba de viaje, era Jane la que le escribía para preguntarle que qué tal; si era Jane la que se marchaba, era la primera en escribir para relatar las incidencias del trayecto.
Todo esto es para introduciros a un tema que leí hace unos días en otra de las fuentes fiables de noticias austenitas, JaneAustensWorld, sobre la probabilidad de que en el verano de 1802, en la plaza costera de Sidmouth, Jane hubiera tenido un pretendiente bastante aceptable e, incluso, un verdadero amor, más allá del archiconocido Tom Lefroy, que finalmente fue una cosa más de juventud.
En esa entrada hacen referencia a un libro, Jane Austen, an unrequited love, (Jane Austen, un amor no correspondido) en la que el autor, el Dr. Andrew Norman defiende que en el verano de 1802, el Rev. Samuel Blackall mostró auténtico interés por Jane, y que la admiración era recíproca.
Para contextualizarnos un poco, la familia Austen, que en esos años ya residía en Bath, eligió Sidmouth como lugar de vacaciones (ver entrada AQUÍ). En esa ciudad costera, residía un amigo de la familia, el Dr. Blackall, que tenía un hermano, Samuel, que iba para clérigo. La impresión que causó Samuel en la familia fue inmejorable. La propia Cassandra, que nunca hablaba bien de nadie, dijo de él auténticas maravillas. La propia Jane decía que era el retrato de la perfección: guapo, inteligente, culto, con un gran sentido del humor… perfecto para ella, tal y como reconoció su hermana Cassandra. Pero, entonces ¿qué pasó?.
Ese verano de 1802 la pareja se encontró (Samuel había manifestado previamente su interés en conocer a la familia más íntimamente) y, aunque Samuel tenía que marcharse, lo hizo con auténtica intención de regresar. De hecho, todos esperaban que hubiera pronto una proposición de matrimonio…. que nunca llegó. Lo siguiente fue una carta en la que se decía que Samuel había muerto. Algo que, por otro lado, terminó por no ser cierto, pues existen registros en los que se puede comprobar que años más tarde se casó, y vivió hasta el año 1842, falleciendo con 72 años.
Cuando se estaba haciendo la primera biografía de Jane Austen, sus familiares más próximos (sus sobrinas Caroline y Catherine, y su sobrino James Edward) recordaban cómo su tía Cassandra, muchos años después de fallecida Jane, reconoció que había un caballero que había sido el auténtico candidato a ser marido de su hermana.
También se sabe (hay que leerse el libro) que probablemente Cassandra tenía aspiraciones a ser la señora de Blackall. Quizás se sintió con más derechos que su hermana, por ser la mayor; quizás….
El hecho es que ese verano debió de haber una auténtica bronca entre las hermanas. Precisamente, de esos años apenas queda correspondencia de Jane, lo que es muy extraño pues era un hábito muy arraigado entre ellas. ¿Fue realmente que no se escribieron o quizás Cassandra destruyó, no ya lo que pudiera poner en evidencia a su hermana, sino a ella misma y lo que ocurrió? Personalmente, no me extrañaría, pues Cassandra estaba demasiado preocupada en parecer siempre perfecta.Quizás destruyó las cartas no tanto por la reputación de Jane, sino por la suya, y que llegaran a saberse verdades que la dejarían en muy mal lugar.
Existe además un poema escrito por Jane, titulado «Miss Austen» (¿hay alguna otra que no sea la propia Cassandra?):
(Traducción de la administradora del blog, o sea, yo. No soy poeta, aviso!!)
En la primera parte, habla del amor y la enemistad (recordemos cómo se titula el poema y a quién va dirigido: Miss Austen):
Dicen que el amor es como una rosa;
Yo creo que es como el viento que sopla
y del que ninguna criatura sabe
cómo llegó y a dónde irá;
Es la causa de aflicciones
que inflaman los ojos y enrojecen la nariz,
y con frecuencia transforma a aquellos que un día fueron amigos
en amargos enemigos.
Aun así, Jane propone una reconciliación:
Pero, vayamos más allá de ese momento
Y no pensemos más en lágrimas y agonías
¿No podemos acaso imaginar
la cara sonriente de un pilluelo?
Pues cuando el alma vuelva a resplandecer por la alegría,
y el corazón encuentre su calma,
será el amor recíproco el regalo concedido.
¿Hicieron Cassandra y Jane las paces?¿Por qué? ¿Por qué este comentario de Cassandra cuando falleció su hermana Jane?
… Le doy gracias a Dios por haber tenido la oportunidad de haber estado con ella hasta el último momento por lo que, a las muchas razones que tengo para reprocharme, no tendré que añadir el haberla descuidado voluntariamente del bienestar que necesitaba….
¿Por qué es importante Blackall? Porque realmente fue el candidato ideal para Jane; porque había un interés recíproco; porque Jane estaba ya en un margen de edad en el que, encontrar otro candidato a la altura sería bastante más que improbable; porque, como se muestra en tantas novelas de Jane, al final un familiar cercano acaba entrometiéndose donde no tiene que hacerlo, provocando la ruina de la felicidad de alguna de sus protagonistas.
En el libro, el Dr. Norman repasa cada uno de los libros de Austen y cómo estos suelen estar ligados a hechos reales de su vida. Si alguno de ellos podía relatar lo que había ocurrido entre las hermanas, esa sería sin duda «Los Watson«.
Esta hipótesis de la no tan estupenda relación entre las hermanas también la sostienen otros biógrafos de la escritora. De sostenerse, era porque Jane cedía una y otra vez, pero Cassandra estaba lejos de ser la Jane Bennet de Orgullo y Prejuicio.
El libro, en versión Kindle, cuesta solamente 2 euritos con 43. Así que, quien tenga curiosidad por el tema, puede leérselo completo. Tengo que añadir que, como libro, no es que sea precisamente una de las biografías de Jane más apasionantes. Pero como ensayo para defender una hipótesis que yo creo que está bastante bien fundamentada, se puede leer bien.
Fuentes:
1.- http://janeaustensworld.wordpress.com/2013/04/22/sidmouth-where-jane-austen-found-love/
2.- http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/england/devon/8070333.stm
Bueno, bueno, Mila, ésta sí que es una bomba!! una bomba más que suma a comentarios previos sobre la «verdadera» Cassandra. Si esto fuera verdad (lo más probable es que nunca lo sepamos), entonces es para matarla! Pobrecita Jane!!!!
Ahora bien, no leí el libro (voy a ver si me lo compro, tengo el kindle), pero ¿dice allí de donde salió la carta diciendo que el «pretendiente» (potencial al menos) de Jane había muerto? ¿Pudo haber una maldad en serio de mentirle a Jane? ¿O más bien Cassandra se encargó de «persuadirla» (estas Persuasiones bienintencionadas (o no tanto) que pueden arruinar una vida…) de que olvidara al muchacho porque no le convenía? Ay, qué intriga!!! La propia vida de Jane podría ser un gran novelón, lástima que con un final mucho menos feliz que cualquiera de sus novelas…
Van recogiendo «evidencias» que luego «ligan» para llegar a esta hipótesis…. Creo que con el tiempo y más documentos que se vayan encontrando se podrá llegar a algo más seguro. En cualquier caso, mi hipótesis ya sabes que no parte de este asunto, sino de actitudes, reacciones, que voy analizando… incluso esa necesidad cuasi enfermiza por parte de Jane por satisfacer a su hermana Cassandra, y de dar una imagen pluscuamperfecta de ambas, puede ser muy indicativa de la posición de dominancia psicológica que tenía Cassandra sobre ella…
Cassandra jugaba un rol femenino muy importante en la familia, y Jane era como una especie de pequeño juguete para todos: la divertida, la creativa, a veces la bocazas….
Algún día, cuando tenga un poco más de tiempo, haré una entrada con lo que pienso al respecto, con los datos que para mí son significativos…. No es que se llegue a una relación del estilo «¿qué pasó de Baby Jane?» con Joan Crawford y Bette Davis, sino algo más parecido a lo que se llama rivalidad fraternal, sutil, imperceptible…. pero real y eficaz como una apisonadora….
Me encantaría leer un análisis psicológico así de tu parte (y ¿por qué un paper que puedas publicar en alguna revista de la especialidad? animate!). Confío en tu sagacidad para pescar entre líneas esas cositas que nos pueden develar las cartas (ya sea por hablar de algo o por no hacerlo), que junto a tus conocimientos en psicología, pueden armarnos un cuadro hipotético -como todo en ciencias más y menos duras!- pero factible de la relación entre estas dos hermanas. Dale!!!
No me provoques, no me provoques….. 🙂
Bueno, de hecho, ya publiqué algo en la revista Psychologies aquí en España:
https://hablandodejaneausten.com/2011/05/18/jane-austen-analista-del-amor/
En cuanto tenga un poco más de tiempo y termine con unas cuantas cosas que tengo entre manos, me pondré muy en serio con Jane….. ¡que se prepare Cassandra! Y, por cierto, que nadie se lo tome a modo personal, porque NO tengo hermanas….
Pero sí que estoy detectando un patrón que es muy habitual (como ya te dije en su día)…. todo se andará…. 😉
O mas bien podría ser que la relación de Jane y Cassandra, en vez de ser la ideal entre Elizabeth y Jane Bennet, fuera mas bien como la de Anne y Elizabeth Elliot.
Pues yo creo que «los tiros» van más por ahí…. Échale un vistazo a «Los Watson» a ver qué te parece….
Gracias, Parisad, por tu aportación! 😉
Sí, Mila, había leído lo que habías escrito. Excelente, por cierto. Y por eso te animo a que ahora te metas en este tema, más pantanoso aún que el que tocaste en tu artículo anterior… «Pantonoso» no por el tema de las relaciones entre hermanas en general (aclaro: no siempre son malas relaciones, ya te lo dije yo que tengo 3 hermanas maravillosas!!, aunque conozco muchos casos de malas relaciones, por supuesto), sino porque nos adentraríamos -cual un detective del pasado- en la relación entre dos hermanas ya muertas hace dos siglos. Pero bueno, mezclar literatura, psicología e historia puede ser un cocktail delicioso!!!
De todas formas, aunque no haya pruebas definitivas, como dice la zarzuela, «por el humo se sabe dónde está el fuego…». Todo se andará aunque, de momento, tengo que esperar un poco pues tengo el trabajo apelotonado…. 😦
Gracias por tu comentario, por cierto… 😉
Sabía de la existencia de ese libro, pero la verdad, no me convence la idea. Todas las demás biografías apuntan a que Blackall era más bien el personaje que sirvió un tanto de inspiración para crear a Collins. De hecho, las dos referencias que hay en las cartas (una de noviembre de 1978 y la otra de julio de 1813 -que supongo pronto estarás presentando-) no me indican para nada que la hipótesis de Norman pudiera ser correcta.
Para mí, es más bien un asunto de lograr vender mediante un asunto que pueda escandalizar un poco, pero sin mucho fundamento. No recuerdo si ya en alguna de las entradas lo has comentado, pero es un pretendiente que la Sra. Lefroy le buscó, luego de haber intervenido para que la relación con su sobrino político no progresara. No hay nada de que se hubieran visto en 1802 (no sé si en los reportes de JAS UK se haya dicho algo, seguro LeFaye tendría mucho que decir), Blackall en mi opinión NO era el pretendiente que supuestamente Jane Austen conoció en las vacaciones en el mar (y que después murió).
Gracias Cinthia!! Lo que es cierto es que si hubo un pretendiente bastante serio, más que Tom Lefroy, y que podría haber sido el marido de Jane. En JAS UK de momento están publicando las distintas versiones. En el último boletín, Carol Hartley, de Epsom, Surrey, piensa lo mismo que tu. Menciona, entre otras, la versión de Kathryn Sutherland, la editora de A memoir of Jane Austen and other family recollections, que dice que «A JA le parecía pomposo y ruidoso, y no le impresionó..». El resto de la evidencia es tan especulativa como la del Dr. Norman, o al menos a mi me lo parece. Es decir que, dependiendo de cómo se analice, puede ser tanto que sí como que no. A ver si te puedes bajar el libro en Ipad o Itunes, aunque solamente sea para seguir teniendo documentación completa sobre lo que se está haciendo en torno a Austen… y que luego ya se verá si es correcta o no. Acuérdate de la polémica sobre el retrato Rice….
O quizás todavía haya que seguir obteniendo datos de quién pudo ser ese pretendiente real que tuvo Jane…. porque haberlo, lo hubo.
A mí, de momento, me parece que se puede tener en cuenta y no desdeñarla, sin darle tampoco cien por cien de credibilidad hasta que no haya algo que lo confirme o lo desmienta rotundamente.
Por otro lado, independientemente de que fuera Blackall o no, yo sigo manteniendo mi hipótesis, en la que me gustaría profundizar cuando tenga más tiempo, de que la relación no era tan idílica como se suele tener tendencia a pensar, sobre todo si se compara con Lizzy y Jane de OP.Hay detalles que, cuanto más leo, más me «crujen». Un argumento lógico es que dos hermanas inseparables durante toda su vida, tendrían que tener algún momento de conflicto (y el poema de «Miss Austen» es claro meridiano). Y es verdad. Pero también me parece que la destrucción de cartas de Jane, lejos de ser por proteger a su hermana y que se pudiera conocer algo comprometido sobre ella, tuvo el objeto de salvaguardarse ella. Y también es lógico, ¿quién no lo habría hecho en su lugar? 😉
También con demora en la respuesta. Va a ser interesante cuando presentes tus ideas respecto a la relación fraternal entre Cassandra y Jane. En efecto, no creo que haya sido del todo idílica, pero tampoco creo que haya caído en una relación estilo las hermanas Watson o las Elliot, como en toda relación seguro tuvieron sus momentos de tensión. Como no tengo hermanas (sólo un hermano) no podría hablar desde un plano personal, pero tampoco creo que se llevasen tan mal como sucede con algunos casos entre hermanas que conozco, no podría haber existido ni siquiera esa correspondencia.
En cuanto al enamorado misterioso, mi parte subjetiva quiere creer que en efecto existió (además que estoy convencida, como escribió Virginia Woolf que Persuasión es la prueba de que Jane Austen había amado), pero la rigurosidad académica obliga también a tomarlo un tanto como leyenda, mientras no se encuentren pruebas fehacientes (de ahí otro de los puntos que me encanta de Posesión, la novela de Byatt), sería revolucionario encontrar finalmente algo. Según recuerdo, una de las hipótesis que existen es que pudo haber sido un hermano de Wordsworth.
Lo que sí estoy totalmente convencida es que NO era Blackall.
Volviendo al tema del enamorado misterioso, a mí lo que me sorprende es que, en materia de narrativa/ficción y cine/televisión, el asunto no lo hayan aprovechado. En lugar de inventar respecto a la relación con Lefroy, lo del enamorado podría dar material para una película. Y de libros, si no mal recuerdo la única que se ha atrevido a escribir algo ha sido Syrie James con su libro The Lost Memoirs of Jane Austen, pero donde falla en mi opinión es considerar a es imaginar a ese enamorado como un Darcy, cuando no creo que alguien así habría sido compatible con Jane Austen. No imagino que haya sido un terrateniente, yo fantasearía más por el lado de Persuasión, es decir un marino, además de la referencia al mar, o acaso un clérigo.
Bueno, a ver cuando tengo tiempo…. Hay dos bloques claros entre los hermanos Austen, aunque no enfrentados. Y el tema de la madre merece un apartado, pues la huella en Jane es más que evidente,… Y ahí entraría de nuevo Cassandra.
Lo que esta claro es que Jane, sin ser especialmente guapa, y desde luego menos que Cassandra, tenía mucho éxito entre los hombres. A mi Darcy me parece el hombre perfecto con el que sueña una cuando es jovencita (Jane lo escribió con apenas 20 años, la misma edad que tenía Lizzy en la novela), pero como ella misma reconoció, era muy difícil encontrar un hombre así. Al menos para el momento, lugar y sociedad en la que ella vivía. Estoy de acuerdo con que todo apunta a un capt. Wentworth. No creo que Jane aguantara las obligaciones sociales de una Mrs. Darcy… Si Darcy nos enamora…Wentworth nos deja k.o.
Como bien dices, no se puede afirmar nada hasta que no se tenga evidencia suficiente, aunque también podemos considerar evidencia la «no evidencia» que se encargó de destruir Cassandra. ¿Para proteger a Jane… O a ella? Sin duda, las dos cosas. De momento hay hipótesis, en las que creo que tenemos que seguir trabajando, analizando, y llegando a conclusiones fundamentadas.
Hay por ahí un par de relaciones de las que solamente hay indicios, de momento, y es cierto que habrían dado mucho juego en películas. Pero creo que todavía no hay datos para arriesgarse. Lo que esta claro es que Jane, lejos de la mojigata y solterona que muchos pretenden que sea, fue una mujer de éxito con el otro sexo; me atrevo a decir que enamoradiza aunque controlada; y una valiente pues, con los candidatos que tuvo (conocidos y desconocidos) apostó siempre por la calidad de los sentimientos. Y eso, en las circunstancias en las que vivía, era para quitarse el sombrero…
Gracias por tu interesantísima aportación, ¡como siempre! 😉
Ay, chicas, qué lindo debate!!!! ¿no sería maravilloso encontrar una carta olvidada o cualquier otro indicio que nos develara al «verdadero amor» de Jane? Dudo que a esta altura de la historia pueda aún hallarse algo así, pero no quiero perder la esperanza…
¡Ni Yo!¡Ni Cinthia, seguro! 🙂 Cualquiera sabe. En los últimos años ha aparecido muchísimo material original, pues la gente que lo tenía en sus casas quizás no sabía la importancia que tenía, o que ha alcanzado en todo el periodo que va a abarcar el bicentenario desde su nacimiento (1975) hasta su muerte (2017). Pero quizás tengan que ser cartas de los propios protagonistas «lejanos»… yo no pierdo la esperanza. O, si no, que se puedan atar los cabos de alguna cosa más que se encuentre…. Pero siempre me fio de la versión final que dé la JASUK, que es donde están los auténticos estudiosos de la escritora…