En una carta de las que hemos publicado se menciona la pelliza de Jane Austen que se conserva en el Museo de Hampshire (ver AQUI). Está datada oficialmente hacia el año 1814 (año arriba, año abajo).
Las pellizas fueron muy populares a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Se llevaban encima del vestido, bien para salir a la calle, o para el interior de las casas cuando caía la tarde, dependiendo de la estación y del material del que estuvieran hechas.
El motivo de la tela son hojas de roble, muy popular en aquella época, pues representaba la fortaleza de la Armada y de toda la nación, en un momento en el que Inglaterra estaba en guerra con Francia.
Se dice que esta pelliza perteneció a Jane Austen ya que existe un lazo muy importante entre ella y la vinculación a lo largo de los años con su familia. Cuando Jane murió en 1817 dejó todas sus posesiones a su hermana Cassandra quien, a su vez las distribuyó entre todos los miembros de la familia. Cassandra le dió a Edward la pelliza y éste se la dejó a su hija Marianne, que había pasado bastante tiempo con su tía Jane.
De los once hijos de su hermano Edward, su hija Marianne nunca se casó y vivió con su padre hasta que éste falleció en 1852. Después, lo hizo con uno de sus hermanos en Chawton hasta 1867, y en Bentley hasta 1878, antes de morir en Irlanda con una de sus sobrinas (ver entrada AQUÍ)
Hacia el año 1875, una amiga de la familia, la Srta. Eleanor Glubbe, que mas tarde se convertiría en la Sra. Steele, visitó a Marianne y ésta le entregó la pelliza. Con el paso de los años, la Sra. Steele quiso devolver la pelliza a la familia Austen y se la envió a la Sra. Winifred Jenkyns, bisnieta de James Austen (el hermano mayor de Jane), con una nota: «He echado en falta el abrigo durante mucho tiempo, pero finalmente apareció. Aunque no puedo recordar si era de Jane, pero parece bastante probable».
Así, la pelliza fue pasando de generación en generación dentro de la familia Austen, hasta el año 1993, en que fue donada el Museo.
Jane hace referencia al uso de pellizas en su novela Persuasión.
Es muy probable que en sus últimos meses de vida Jane la vistiera con bastante frecuencia, ya que el tono de su piel había desmejorado por su enfermedad y las mangas largas le permitían ocultar su verdadero estado de salud.
Fuente:
Muy interesante Mila….. muchas gracias.
Era una preciosidad, ¿verdad? No le falta detalle… Pero por lo visto hay que tener las medidas de Kate Moss para ponérsela… 😦