¡Vamos a por las mejores frases de los capítulos 5 y 6. Primero, estado de shock por lo ocurrido en el baile. Un tontísimo Mr. Darcy ha dado mucho de que hablar al vecindario. Lo malo es que ha sido a costa de su actitud con Lizzy. Sin embargo, no sabe que se ha enamorado. Todavía no. Os dejo unas pildoritas, y ¡a leer las frases y votar en el blog del 200 Aniversario!:
¡Pobre Eliza! Decir sólo “¡no está mal!”
No sé si es peor que lo dijera Darcy, o que luego el comentario se lo restregaran a Eliza. Que un hombre haga ese comentario tan humillante sobre la belleza de una mujer, para algunas será una auténtica satisfacción, pero no es de extrañar que a Lizzy le diera en la diana de “ahora, te vas a enterar, listo”.
(Lizzy) Podría fácilmente perdonarle su orgullo, si no hubiera mortificado el mío.
Pobre Lizzy. Tiene toda la razón. Pero Darcy se pasó… y lo pagó. Lo bueno, es que estuvo a la altura de las circunstancias…
(sobre Jane) Todavía no puede estar segura de hasta qué punto le gusta, ni el porqué. Sólo hace quince días que le conoce… Esto no es suficiente para que ella conozca su carácter… no creo que se hayan podido descubrir las cosas realmente importantes de su carácter.
Muy bien. Nada de amores románticos, que ya sabemos que Austen no lo era. Ni flechazo, ni cupido, ni amor a primera vista, ni alma gemela…. ¿Gustarse? Si ¿Conocerse? Imprescindible.
(Lizzy sobre Darcy) Es muy satírico, y si no empiezo siendo impertinente yo, acabaré por tenerle miedo.
¡Ole!¡Con dos narices! ¡Sí señor! Esa Lizzy….
Y más… muchas más en:
Las frases que elegiste son geniales!!! (las leí en el Blog de los 200 años), especiamente las de Charlotte… Lástima que se quedara con Collins; esa chica merecía más…
Y algunas de Mary también son muy buenas (como la del orgullo y la vanidad que citás), no era tan tonta como Jane quería mostrarla (o a través de ella se le filtraba su propia genialidad sin remedio!).
El piropo de Darcy hacia los ojos de Lizzy es hermoso, especialmente viniendo de su boca. Ya estaba flechado! Sorry, Fitzwilliam, tu suerte ya estaba echada a esa altura de las circunstancias!
Me alegro, MElenaF!! Ya sabes que yo escribí una entrada en la que decía que NO me parecía tan desacertada la unión Collins-Lucas:
Igual se merecía algo mejor, pero se le estaba pasando el arroz, y la idea de vivir con sus padres se le hacía más terrorífica que la de vivir con Collins…
Sí, supongo que desde un punto de vista absolutamente racional, no era algo tan malo (es decir, no era la PEOR opción, de las pocas que tenía). E incluso la sensatez y reconocimiento de esto mismo que tenía la propia Charlotte hicieron que no fuera terriblemente desdichada. Pero, bueno, siempre me pareció que era una mujer de las buenas (por algo era la mejor amiga de la heroína de la novela!), de las que merecían un caballero en serio y no un salame como Collins…
¡Ché, qué injusta es la vida! ¿viste? 🙂
Si es injusta en una novela, imaginate lo que puede ser en la «mismísima» vida real!!!
(perfectamente aplicado el «che», sos una políglota absoluta!!)
Para que veas… Lo bueno de hablar en castellano es que es más fácil ser políglota… 😉
La vida real es la madre de las injusticias!!! 🙂 Pero tiene su «aquél», y hay que aprender a surfear y disfrutar.
Totalmente de acuerdo con vosotras: Charlotte se merecía un hombre mejor, uno que le hiciera temblar las piernas, vaya… pero jugó muy bien sus cartas y logró evitar ser una solterona a la que sus hermanos tendrían que mantener por compasión. Creo que Jane aquí mostró la vida tan dura que llevaban las mujeres en su época.
Y aún seguimos peleando como fieras: trabajamos dentro y fuera de casa, cuidamos a nuestros niños y mayores… ¡y todo eso manteniéndonos jóvenes, bellas y delgadas como nos exige la sociedad! ¿Que novela escribiría la querida Jane sobre esto?
Creo que estaría más indignada todavía, Eva!!! Y probablemente no habría tenido tiempo para escribir!!!
En mi humilde opinión, si Jane decidió no casarse (cuando sí tuvo la oportunidad) en una época en la que era su única vía de supervivencia digna, me imagino que ahora tampoco lo habría hecho. En ambos casos la excepción habría sido que se hubiera enamorado de verdad.
Pero, mucho me temo que el concepto que tiene Jane Austen del Amor es tan nítido, tan depurado y tan claro que, incluso hoy en día, le habría sido difícil encontrar a alguien a la altura de lo que ella describe. De ahí, sin duda, su éxito…
Umm… no estoy tan segura de que si Jane viviera en esta época no se casaría (o juntaría) con alguien… Es cierto que teniendo estándares tan absolutamente altos y tan claro el concepto de lo que es una relación sana de pareja (es decir, pareja justamente!), se hace difícil encontrar la «horma del zapato» adecuada. Pero también es cierto que el mundo hoy es un pañuelo y el reducido círculo (por más que viajara y conociera gente) en el que ella se movía, hoy podría ser nada más y nada menos que el mundo entero (gracias a viajes reales o virtuales por internet). Yo creo que se amplían las posibilidades de encontrar lo que querés, la mujer de hoy puede conocer muchísimos más hombres que los que podía conocer una mujer en el 1800. Sí, sí, de los que podemos conocer hoy el 99% son «mejor perderlos que encontrarlos», pero hay hombres como la gente y relaciones sanas y matrimonios felices. Y sino existe el permiso social de divorciarte y apostar por otro…
Yo creo que una mujer aguda e inteligente como Jane hubiera encontrado a un caballero agudo e inteligente en alguna conferencia sobre su última novela, o en el blog que hubiera escrito por internet… Y ella hubiera caído rendida, como le pasó a Lizzy con Darcy…
🙂 Me encanta, MElenaF!! Eres el contrapunto a mi pesimismo. ¡Qué equilibrado está este blog! 😉
Qué buena pregunta, Eva María! ¿Qué novela escribiría hoy nuestra querida Jane? ¿En qué posaría su ojo astuto y su mirada inteligente? Supongo que lo que vos mencionás (la super-exigencia que tenemos hoy en días las mujeres «modernas»: profesionales, madres, amas de casa, esposas, amigas, atletas, etc, etc), sería uno de los temas elegidos…
Se tiraría de los pelos….
Mila creo que le hubiera resultado difícil encontrar una pareja adecuada – como a todas 😉 – pero quizás si lo habría hecho. ¿Tú crees que no se casó porque no quería perder la libertad? Si se hubiera casado quizás habría tenido 11 hijos, como su cuñada, habría muerto de sobreparto y nosotros no tendríamos ninguna de sus novelas. Al parecer tuvo varias peticiones de mano interesantes y las rechazó. A lo mejor simplemente no estaba enamorada de los que la pretendían. En sus novelas siempre defiende el matrimonio por amor: yo también, me aterra pensar en el Sr. Collins en la cama con Charlotte, ¡horror!!!
Me habéis intrigado muchísimo: no dejo de pensar en la clase de novela que escribiría ella ahora, como hablaría de las mujeres de ahora y sus problemas. Orgullo y Prejuicio es mi favorita junto con Persuasión, pero creo que en esta última fue absolutamente «moderna»: entre Flaubert y casi Proust me atrevería a decir.
Si, Persuasión es absolutamente maravillosa. Ya llegaremos a ella, ya…. todo se andará. Estamos de bicentenarios por muchos años… De momento, estamos con los bicentenarios TAMBIÉN de las cartas…
Creo que lo que escribiría Jane no variaría demasiado… tan sólo lo superficial. Como decía Joanna Trollope, Willoughby iría en Aston Martin, pero sería igual de c…..o. Ten en cuenta que la opinión que tenía Jane de los hombres de su época no era muy buena. Y lo que ella quería para sí ya en aquellos años, le habría resultado igual en estos… al menos por la descripción que hace ella de cómo encontraba a los hombres ingleses…
Es obvio que si se hubiera enamorado, se habría casado (te remito a la entrada que hice sobre la única proposición de la que sí que hay registros, de Harris Bigg-Wither, su vecino de Manydown. Léela aquí:
Creo que seguiría siendo igual de elegante, igual de satírica y un poquito más rica. Al menos no tendría que avergonzarse de haber publicado un libro…
Gracias por tu comentario, Eva María.