La directora del foro de JACastellano ha tenido la amabilidad de hacerme llegar este ensayo llamado «Jane Austen, fiel a sí misma», de Beatriz Espejo, y que se publicó en el mes de Diciembre de 2011 en la Revista de la Universidad de México.
Se trata de un análisis de la obra de Jane Austen, y hace un recorrido por sus obras, su estilo y sus posibles motivaciones personales, así como por sus relaciones familiares y vecinales.
Yo he extraído algunas frases que os comentaré (se trata siempre de una opinión personal) y más adelante os dejo el enlace para que podáis leerlo entero:
…fue un extraño fenómeno literario, incluso más si consideramos su época y sus circunstancias…
Efectivamente, lejos de ser una escritora de novelas románticas, Jane fue ante todo una escritora original y diferente. Y, además, extraordinariamente buena, literalmente hablando. Y no es que lo diga yo, es que así lo considera la Comunidad Académica del Reino Unido, para la que Jane Austen es una de las creadoras de la novela moderna inglesa.
… Jamás habló de los pobres, salvo de los pobres de espíritu, por lo que también ha sido criticada…
Quizás Jane no hablara directamente de los pobres, pero en sus novelas siempre están presentes. Y habla de sus circunstancias, de sus estados de ánimo, de su consideración social… Tenemos a la Sra. Elton en Emma, y que es crucial por la reprimenda que ésta recibe del Sr. Knightley por haber sido desconsiderada con sus situación económica y social. Las hermanas Bennett son de una «inferioridad» de la que Mr. Darcy no podría sentirse orgulloso, tal y como le declaró a Lizzy en su primera propuesta de matrimonio. Marianne y Elinor viven muy humildemente, y una de las mejores amigas de Anne Elliot, en Persuasión, es la Sra. Smith, empobrecida pero también crucial para el desenlace de los acontecimientos en la novela.
En mi opinión, Jane habló de todos los pobres: de los que no tenían dinero pero sí quizás valores morales, y de los de espíritu, como bien dice Beatriz Espejo, y este análisis, quizás, es el que nos resulte más gratificante, pues suele tener la buena costumbre de colocarlos donde se merecen…. (aunque algunos podrían haber tenido un destino un poco peor… pero menos realista. Suelen salirse con la suya)
…El amor suele aparecer como un sentimiento muy emparentado a los convencionalismos sociales y las posiciones prácticas… existen siempre excepciones como la impetuosa Marianne ya mencionada y el enamorado Darcy, que no pueden olvidarse y resultan entrañables…
Quizás Jane Austen se adelantó al prestigioso Psicólogo, el Dr. Beck, autor del libro «Con el amor no basta», en casi dos siglos. Jane otorga más éxito a los matrimonios surgidos tras un largo conocimiento recíproco, que es más fácil que se diera entre vecinos, parientes de una cierta distancia o relaciones que permitieran una convivencia durante un periodo de tiempo (como Catherine Morland en La Abadía de Northanger, o Fanny Price en Mansfield Park), que a las pasiones dirigidas por la atracción, el capricho o la conveniencia, pero que difícilmente pueden garantizar una relación duradera y feliz. Para eso hay que conocer, precisamente, los convencionalismos sociales, las reglas de cada entorno, la forma de entender la vida donde quiera que sea que vayan a vivir los enamorados…
Las circunstancias excepcionales necesitan de la intensidad, como el caso de Wickham para Mr. Darcy, o de Willoughby para el Coronel Brandon, para poder conocer con más rapidez el fondo y la solidez moral de los destinatarios de los afectos de sus heroínas.
…Su educación formal fue escasa…
Si entendemos por educación formal los años de escolarización, en efecto, fue escasísima. Pero pocos niños escolarizados hoy en día tienen la oportunidad de leer tantísimos libros como leyó Jane Austen en su niñez, ni un entorno en el que se la animara a escribir, a leer en alto, o a hacer crítica literaria, como tuvo Jane. En mi opinión, si Jane Austen o Mozart hubieran acudido a nuestros colegios actuales, hoy en día no tendríamos ni a Jane Austen, ni a Mozart. Nuestros colegios no ofrecen, ni de lejos, el ambiente en el que estos dos genios tuvieron la oportunidad de desarrollar y pulir sus talentos.
…Orgullo y prejuicio con Lawrence Olivier y Green Garson…
Beatriz Espejo quedó cautivada por esta versión de 194o de la obra de Jane Austen. A mí me pasó lo mismo con la versión de 1980 (con David Rintoul y Elizabeth Garvie). Muchas seguidoras de Jane Austen en la actualidad cayeron rendidas ante la de 1995 (con Colin Firth y Elizabeth Ehle). Las más jovencitas, con la versión de Keira Knightley y Mathew MacFayden…
El caso es que no importa lo buena o lo mala que sea la versión (porque, para ser honestos, las de Olivier y Knightley dejan mucho que desear). Atrapan y, por lo general, para siempre. ¿Cuál será ese misterioso componente adictivo de la obra de Jane que pasa por encima de la forma, haciendo que nos quedemos indefectiblemente con el fondo?
…La simbólica zapatilla de cristal fue la conciencia de su propio valer y la valentía para rechazar al candidato que al principio no se le declaró como debía arriesgándose a pagar cara tal audacia…
Esta frase la he elegido porque estoy de acuerdo con la autora, pues hay que ser muy valiente, tener las cosas muy claras y ser muy coherente con una misma, para que una persona como Elizabeth Bennet se permita rechazar la oferta de un Mr. Darcy…
… No sólo radica en la manera de tratar ese milagro del amor que Jane jamás tuvo sino en el inefable manejo del idioma que algunos juzgan demasiado endomingado…
Pues, por mi parte, ¡que vivan los domingos! Independientemente de las historias que cuenta Jane Austen, considero que el lenguaje que utiliza es extraordinario, hasta el punto que en más de una ocasión he comentado que, personalmente, podría medir fisiológicamente los efectos de su lectura a niveles neurológicos (ya lo están haciendo otros investigadores por lo que respecta a funciones cognitivas cerebrales). Si la belleza, como dice Punset, es la falta de asimetrías, entonces el lenguaje de Jane es tan simétrico, ordenado y cuidado que, si pudiéramos traducirlo a belleza física, podría ser la Kate Moss del género literario. Al menos, produce el mismo efecto de bienestar cuando se contempla -a Kate Moss, o a cualquier persona u objeto que consideramos «bello»-.
…Vivió cuando todavía no se abrían los editoriales para las escritoras; The Tatler y The Spectator, periódicos afamados, jamás les hubieran dado oportunidades. Eran impensables las conferencias, las cátedras, las entrevistas. Estaba emparedada. Le quedaba sólo el recurso de permanecer fiel y congruente consigo misma pensando que las bellas artes y el sufrimiento son los mejores maestros…
Y por esta razón, su éxito tiene doble bonus. Sólo una obra que rompió con los moldes de lo que se había escrito hasta el momento, que tenía un lenguaje impecable y bello, y que contaba historias de una profundidad y conocimiento de la psique humana que muy pocos escritores alcanzan en la actualidad, es merecedora del reconocimiento mundial que ha hecho que Jane Austen se haya quedado instalada en el Olimpo de los genios de las artes.
Para leer el artículo completo:
http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/9411/pdf/94espejo.pdf
Para debatir más profundamente sobre el mismo:
http://janeaustencastellano.wordpress.com/
Nota: El texto original tiene algunas imprecisiones, tanto en nombres como en acontecimientos de la vida o la obra de Jane, fácilmente detectables para las personas familiarizadas con la escritora. No obstante, se trata de un texto que merece la pena leer y comentar.
Hola. Soy nueva en los comentarios ( no en leer esta estupenda web), y he encontrado un error pequeñito: el Sr. Knightley reprocha a Emma el trato a la Srta Bates, no a la Sra. Elton.
Saludos
Cierto, cierto. De hecho, es de una absoluta falta de delicadeza que una mujer de su estatus tenga esa falta de sentido común y consideración a otra en peores condiciones. Pero, tengo que dejarlo como lo ha escrito el original….. bienvenida y gracias por tu comentario!! 😉