Alucino con la noticia… Aquellos que leeis el blog con regularidad, me habréis oído decir en más de una ocasión que, a mi personalmente, a parte de que me gusten las historias que cuenta Jane Austen, la lectura (en inglés) de sus obras me proporciona un cierto bienestar físico, psíquico y hasta fisiológico… en el sentido de que, al leer esas estructuras
gramaticales y composición del lenguaje, al menos yo la sensación que suelo tener, por describirlo de alguna manera, es como si las neuronas se convirtieran en un plancton que se balancea siguiendo el movimiento de las olas… Parto de la base de que esto es una experiencia que yo considero absolutamente subjetiva.

No obstante, unos investigadores del Departamento de Neurociencia de la Universidad de Stanford, dirigidos por la Dra. Natalie Phillips, han querido estudiar la relación entre la lectura, la atención y la distracción. Y para ello han diseñado una investigación en la que los sujetos tienen que leer a Jane Austen, en concreto, un capítulo de Mansfield Park. La actividad cerebral se monitorizaba por resonancia magnética.

Por resumir, parece ser que los resultados preliminares han sido sorprendentes, pues se ha observado un aumento significativo e inesperado de riego sanguíneo en las regiones del cerebro responsables de las funciones ejecutivas, que normalmente se asocian a tareas que requieren que se les preste un atención especial, tales como leer. Según Phillips, la atención dedicada a los textos literarios precisa de la coordinación de múltiples funciones cognitivas complejas.

El experimento se ha centrado en la actividad cerebral ante una obra literaria y, más específicamente, sobre las estrategias cognitivas que utiliza el cerebro para los distintos tipos de atención que se necesitan para realizar tareas diferentes.

Aunque es un primer paso en la investigación, sería interesante sugerir para una posterior dentro de la misma línea,  que se compare la actividad cerebral cuando se lee a Jane Austen, y cuando se lee a algún otro autor (¿P.D.James, Shakespeare, Cervantes, Quevedo, Brönte….?). Si los resultados dan algo parecido a las olas del mar en el caso de Austen, ya puedo pasar a mejor vida con una sonrisa de oreja a oreja, pues una hipótesis que yo misma consideraba descabellada, hasta podría ser verdad…

Fuentes:

1.- Stanford University

http://news.stanford.edu/news/2012/september/austen-reading-fmri-090712.html

2.- Futurity.org

http://www.futurity.org/science-technology/mri-reveals-brain’s-response-to-reading/