Llega el fin de semana y es un buen momento para probar las recetas que le eran familiares a Jane Austen. Esta semana hemos recibido del Jane Austen Center de Bath la receta de los bollitos típicos de allí, y con los que Jane Austen estaba más que familiarizada pues, según los registros de la familia, a menudo tenía que llevárselos a escondidas y comérselos en su habitación, ya que la tía Leigh-Perrot, con quien estaban en Bath, era muy bien intencionada, pero algo tacaña con las comidas.

Estos bollitos tienen su origen en el siglo XVIII, y hay referencias a ellos en el año 1763. Originalmente se parecía más al brioche, y se piensa que fue una idea del Dr. William Oliver, que solía tratar a los visitantes que venían a Bath a tomar las aguas termales. Después inventó unas galletitas, cuando se dio cuenta de que los bollitos hacían engordar demasiado a sus pacientes con reumatismo.

Pues para las que no tengan problemas de peso, o simplemente no les importe, y les guste cocinar, allá va la receta:
Bath Buns

1 1/2 taza de leche templada 1/3 taza de pasas
1 paquete de levadura seca 3 cucharadas soperas de naranja confitada, cortadita fina.
1/3 taza de mantequilla 2 tazas harina tamizada
1 cucharada sopera de azúcar Huevo para pincelar
1 una cucharadita de sal Azúcar granulado
1 huevo batido

Disolver la levadura en la leche.

Mezclar la mantequilla con el azúcar y la sal hasta que quede cremoso. Añadir la levadura.

Echar el huevo, las pasas y la naranja. Añadir la harina poco a poco, mezclando bien cada vez que se agregue.

Dejar reposar en un lugar cálido hasta que se duplique su tamaño, aproximadamente una hora y media.

Dar forma de bollitos y ponerlos sobre una lámina engrasada. Cubrir y dejar que duplique de nuevo su tamaño.

Pincelar con la yema de huevo y espolvorear con azúcar. Meter al horno a 400º, de 12 a 15 minutos.

Con una tacita de té están deliciosos. Se puede añadir mermelada o nata al gusto.

A mí, personalmente, me encantan. Espero que a vosotras también.