Una de las cartas más absolutamente deliciosas de Jane Austen, en todos los sentidos. Lástima que también fuera una de las últimas. Sin duda, Jane nos habría deleitado todavía un poco más, de haber tenido la oportunidad. Pero, lejos de llorarla, es mucho mejor celebrarla.

Esto es lo que hoy, hace doscientos años, estaba escribiendo nuestra querida Jane, a su sobrina Fanny Knight:

Carta de Jane a su sobrina Fanny Knight (Jane tenía 41 años)

Jueves, 13 de Marzo de 1817

Mi querida Fanny, es absolutamente imposible contestar adecuadamente a una carta como la tuya. Aunque me dedicara a ello el resto de mi vida, aun viviendo hasta la edad de Matusalén, nunca sería capaz de escribir algo tan extenso y tan perfecto. Pero no puedo permitir que William se vaya sin unas cuantas líneas de acuse de recibo, y respuesta. Creo tenerlo muy claro respecto al Sr. Wildman. De acuerdo con tu descripción, no es posible que esté enamorado de tí, aunque lo esté intentando y, por mi parte, no desearía esa unión a menos que hubiera grandes dosis de amor por parte de él. No sé qué hacer respecto a Jemima Branfill. ¿Qué significa que estuviera bailando tan animada? ¿Que no le importa nada él, o que tan sólo desea que así lo parezca?¿Quién puede comprender a una jovencita?

Vittorio Reggianini – UNE LETTRE amusante !

¡Pobre Sra. C. Milles! ¡Haber finalmente fallecido en el día incorrecto, tras haber estado tanto tiempo a punto de hacerlo!¡Qué mala suerte que el grupo de Goodnestone no pudiera verte! Espero que su espíritu amistoso, agradecido y social, que tanto se deleitaba en juntar a unos con otros, no haya sido consciente de la división y decepción que estaba ocasionando. Lamento y a la vez me sorprende que digas que tenía poco que legar, lo que me hace compadecerme de la Srta. Milles, o Molly, ya que habrá de enfrentarse además de esta pérdida, a la de falta de ingresos. Las mujeres solteras tienen una temeraria propensión a la probreza, lo que lo convierte en un argumento muy contundente en favor del matrimonio, pero no necesito extenderme en este razonamiento contigo, mi querida, pues careces de tal inclinación.

Bien, te diré, como ya te he dicho anteriormente con frecuencia, que no tengas prisa. Ten la seguridad de que el hombre correcto aparecerá finalmente. En los próximos dos o tres años conocerás a alguien que será lo menos excepcional, a modo general, que cualquiera que hayas conocido nunca. Te querrá como nunca haya querido antes, y hará que te sientas como si nunca hubieras amado a nadie como a él. Y entonces, al no haber empezado demasiado pronto con los asuntos de la maternidad, te mantendrás joven en tu constitución, ánimo, figura y expresión, mientras que la Sra. de William Hammond empezará a avejentarse debido al aislamiento y la crianza.

¿Ninguno de los Plumptre asiste ya a los bailes? No has mencionado que hayan asistido a ninguno. ¿Y qué noticias tienes de los Gipp? ¿o de Fanny y su marido?

La Sra. de Frank Austen va a permanecer en casa desde mediados de Abril, y no ha aumentado demasiado de peso para cómo es ella. La tía Cassandra fue ayer caminando hasta Wyards, con la Sra. Digweed. Anna ha tenido un mal resfriado, está pálida y nos tememos que haya habido algo más. (Anna tuvo un aborto natural, ndt-). Acaba de retirarle el pecho a Julia. ¡Qué pronto se manifiestan las diferencias de carácter en los niños! Jemima es muy irritable y con mal genio (eso es lo que dice su madre), y Julia es muy dulce, siempre feliz y satisfecha. Espero que, puesto que Anna ya ha percibido estos defectos, podrá proporcionar a esa disposición de Jemima la atención temprana y firme que requiere.

Últimamente también he tenido noticias de tu tia Harriot, y no puedo comprender sus planes de deshacerse de la Srta. S., a la que parece apreciar bastante, ahora que Harriot y Eleanor están en una edad en la que una institutriz sería de gran utilidad; especialmente, al igual que cuando Caroline fue enviada al colegio durante algunos años, se retuvo a la Srta. Bell, a pesar de que los otros no eran más que bebés. Supongo que tendrán buena razones, pero no puedo hacerme idea de cuáles y, hasta que no sepa de qué se trata, me inventaré una muy mala, y me divertiré suponiendo que la diferencia en esas medidas se debe a que la Srta. S. es un tipo de mujer superior que nunca se rebajará a tener que utilizar los halagos para ganar méritos ante el cabeza de familia, tal y como hizo la Srta. Bell.

Responderé a tus amables preguntas mucho más allá de lo que esperas. La Srta. Catherine ha sido de momento devuelta a la estantería, y no tengo idea de cuándo volverá a salir de ella. Pero tengo algo listo para su publicación, que podría quizás aparecer dentro de un año. Es corto, de una longitud parecida a Catherine. Esto es únicamente para tu conocimiento. Ni el Sr. Salusbury ni el Sr. Wildman deben saberlo.

Vuelvo a sentirme bastante bien, tanto como para caminar por los alrededores y disfrutar del aire fresco; también me siento y descanso un buen rato entre cada paseo, y hago suficiente ejercicio. Sin embargo, tengo un plan para ir haciendo cada vez más, a medida que el tiempo vaya siendo más primaveral.  Tengo intención de cabalgar en el burro. Esto me dará más independencia y será menos problemático que utilizar el carro, y me permitirá acompañar a la tía Cassandra en sus paseos a Alton y Wyards.

Espero que pienses que William tiene buen aspecto. El otro día estuvo bilioso y la tía Cassandra le administró la dosis a petición, lo que pareció dar bastante buen resultado. Estoy segura de que tu misma lo habrías aprobado. William y yo nos hemos convertido en los mejores amigos. Le quiero mucho. Todo es tan natural en él, sus sentimientos, sus modales y su sentido del humor. Nos entretiene y nos interesa en extremo. Max. Hammond y A.M. Shaw son personas que no me intersan lo más mínimo, por sí mismas, pero si me pongo en su lugar me alegro de que se sientan tan felices. Si yo fuera la Duquesa de Richmond, me sentiría muy desgraciada con la elección de mi hijo. ¿Qué otra cosa puede esperarse de un Paget, que ha nacido y crecido en medio de la infidelidad conyugal y divorcios? No sentiré ningún interés por Lady Caroline. Aborrezco a toda la estirpe de los Paget.

Nuestros temores por la pequeña Harriet se han incrementado. Las últimas noticias son que Sir Ev. Home ha confirmado sus sospechas de que pudiera haber agua en el cerebro. Espero que el cielo, en su misericordia, se la lleve pronto. Su pobre padre quedará bastante desolado por sus sentimientos hacia ella. De momento no puede prescindir de Cassy, pues le mantiene ocupado a la vez que le reconforta.

Adieu, mi querida Fanny. Nada me proporcionará mayor deleite que una carta tuya. La confirmación de que tus sentimientos se aliviaran tras escribirla, hicieron que el placer fuera perfecto. Pero, ¿cómo es posible que te parezca una novedad que tu tengas una gran imaginación? Toda tu eres imaginación. La parte más sorprendente de tu carácter es que, a pesar de tener tanta imaginación, una mente en vuelo continuo y tales fantasías sin límite, goces de un juicio tan excelente en todo lo que haces. Supongo que los principios religiosos pueden proporcionar una explicación.

Bien, adiós y que Dios te bendiga.

Con todo cariño,

Nota: la traducción la ha realizado la autora del blog, no con objeto literario, sino por el contenido del estado físico y/o anímico de Jane Austen, por lo que es susceptible de mejoras en el estilo, la interpretación o la traducción de algunos términos.

Fuente: Le Faye, D. (1995), Jane Austen’s Letters, Ed. Oxford University Press