Sabéis que, llegada esta fecha especialmente en estos últimos años, mi opción ha sido no estar repitiendo que es el aniversario del fallecimiento de Jane Austen, sino que, dado que estamos viviendo el privilegio de celebrar los bicentenarios de prácticamente toda su vida, respetar ese orden hasta que llegue el momento del bicentenario del deceso, que espero no sea de celebración si no de homenaje hacia el genio de la literatura, creadora de la novela realista inglesa tal y como se conoce en la actualidad, que creo que genuinamente se merece.
Os recuerdo que, por estas fechas de hace doscientos años, Jane ya había terminado la que sería su cuarta novela publicada, Emma (ver entrada AQUÍ), que empezó a escribir en Enero de 1814 (ver AQUÍ), y finalizó en marzo de 1815 (ver AQUÍ), para ser publicada a finales de ese mismo 1815. En breve iría a Londres para negociar condiciones de publicación con su editor, y empezaría una de sus novelas que muchos consideramos magistrales. Pero ya hablaremos de ello cuando llegue el bicentenario de cuando Jane cogió la pluma para trazar las primeras palabras de sus capítulos.
Hoy hace doscientos años Jane estaba en su casa de Chawton (habían pasado unos días de visita en Londres con su hermano Henry) dándole vueltas a una historia que, a la mayor parte de las personas que la hemos leído, nos perforó el alma….
Pues, ¡hala!, que todavía no se había muerto. Pero quienes queráis saber las causas de su fallecimiento, os remito a otra entrada en la que hablamos de ello (ver AQUÍ).
Hola, hace tiempo que te leo pero no suelo escribir por aquí.
He estado recordando otras publicanciones y me han surgido dudas.
Jane defendía el casarse por amor pero ¿tanto su padre como su madre pensaban así?, ahora dudo pero hasta hace poco pensaba que su madre era de la opinión que era preferible un casamiento mas «ventajoso economicamente».
Otro aspecto, es el tema de las fugas, las cuales suelen estar presentes en sus novelas. ¿Era algo mas o menos común?
Tambien está el tema de mostrar mas o menos las inclinaciones, sentmientos…, Jane en una de sus cartas a su hermana, habla de su comportamiento con Lefroy en el baile. Con su novela Sentido y sensibilidad, lo refleja con sus dos protagonistas: la puro sentimiento (Marianne) y la puro razonamiento (Elinor)
Y para terminar quería hablar de Emma, ya que ésta publicación trata de ella.
Emma era hija única, ¿siendo así podía heredar?, normalmente solían heredar los hijos varones pero había excepciones en los que podían heredar las mujeres.
Emma intenta casar a sus conocidos/as, pero no piensa en su futuro. No se la ve preocupada.
Un saludo y gracias por éste hermoso y gran lugar para conocer mas del mundo de Jane Austen. 🙂
Hola Ishtar, muchas gracias y bienvenida 😉 Los padres de Jane Austen se casaron por amor. Él era de peor condición social que ella, pero era un hombre educado y culto, probablemente con un muy buen sentido del humor, característica ésta que compartía con su esposa. Si la madre de Jane Austen hubiera sido interesada, no se habría casado con él. Es además una máxima que se aplicó toda la familia: todos los hermanos se casaron por amor, y además nunca reprocharon a sus hermanas que no lo hicieran, y las animaron a que sus matrimonios fueran por sentimientos reales y sólidos. Cassandra ejerció de por vida de viuda de su prometido, y Jane creo que no llegó a enamorarse de verdad. Tenía el istón un poco alto… En este sentido, Jane Austen lo refleja perfectamente en sus novelas. Ella tuvo la ventaja de vivir en un entorno donde esto se respetó.
Lo de las fugas parece ser que era lo suficientemente habitual como para que quedara reflejado en muchas novelas de la época. Era algo tan escandaloso como podría ser en ESpaña hace unos treinta años el tener un hijo fuera del matrimonio y, sin embargo, los había a montones.
Respecto a sus sentimientos, ten en cuenta que Jane no escribió sus cartas ni pasándosele remotamente en el peor de sus pesadillas que pudieran llegar a ser leídas por medio globo y para siempre. En ellas se abre más, es mucho más explícita, y eso que Cassandra quemó las que probablemente eran más sustanciosas… ¡una lástima para nosotros, y un alivio para Jane!
Del tema de Emma, no sé bien cómo iba el tema de las herencias. La hija de Lady Catherine de Bourgh (y ella misma) heredaron de sus padres. Quizás porque no había sobrinos, o quizás porque se podía testamentar de alguna manera. No te puedo aclarar mucho porque no soy experta en el tema, pero parece ser que también podía solucionarse.
Bueno, espero que sigas paseando con frecuencia por aquí. Gracias. 🙂
HOLA, MILA lei tu post donde le contesta a Ishtar, gracias por tus comentarios me hacen conocer mas a Jane, y bueno uno de tus comentario para mi, me puso a pensar, Jane nunca se enamoro de verdad o a lo mejor no fue correspondida o ningun hombre estuvo a su altura,si es asi que triste omas bien que valor de mujer para amar a el arte de la literatura, para consagrarse a ella, aunque pienso que asi fue, me gustaria saber que piensas al respecto gracias mila y yo tampoco he podido entrasr pero aqui estoy dando y dando lata
Creo que tenía un don evidente, no solamente para escribir, sino para sintetizar, para captar lo esencial de cada situación y, sobre todo, de comprensión de la conducta y las motivaciones humanas. Un don que encontró el sitio ideal donde desarrollarse, con unos padres amantes de la literatura, pedagogos y creo que bastante sensatos y casi te diría que avanzados para su época. Jane pudo dedicarse a la literatura, entre otras cosas, porque su entorno le favoreció, por un lado sin meter ataduras ni presiones para que se casara y, por otro, siendo los primeros en involucrarse en la publicación de sus libros. De verdad, admirable.
Que suerte entonces tenia Jane