En esta ocasión, Jane escribe a su mejor amiga, Martha Lloyd, que se encontraba en Bath con los Dundas. La vemos hablar de los cambios en la casa de Henry en Londres, de la nueva moda femenina, y de la alarma producida por la posible entrada de algún conflicto armado con América (que finalmente no debió llegar a ocurrir). Su hermano Charles ha tenido a su cuarta hija, Elizabeth, que, desgraciadamente falleció a los 20 días de nacer.

No sé si notaréis la diferencia entre el estilo de escritura de Jane a su amiga Martha, con el habitual a su hermana Cassandra. A pesar de ser íntimas amigas, a mi me parece más formal, e incluso toca temas como la religión o la política, que rara vez hemos visto en el resto de las cartas.

Jane debía estar pletórica, y haciendo cuentas con Egerton, probablemente por la primera edición de Mansfield Park que había salido el 9 de Mayo.

Bien, pues esto es lo que hoy, hace doscientos años, le escribía Jane a su amiga Martha Lloyd:

Carta de Jane a su amiga Martha Lloyd  (Jane tenía 38 años)

Viernes 2 de Septiembre de 1814

Desde Hans Place, Londres a Bath

Mi querida Martha,

La perspectiva de una mañana larga y tranquila ha sido determinante para escribirte. Antes había pensado en ello con frecuencia, pero no había tenido la oportunidad de hacerlo. Y tú estás demasiado ocupada, demasiado feliz y eres demasiado rica, espero, como para preocuparte demasiado por el tema de las cartas.

Me dio mucho gusto saber que te pagaron tu dinero, pues debe haberse tratado de una circunstancia que haya servido para aumentar todo tipo de entretenimientos que puedas haber tenido con tus amigos. Así que creo que, en conjunto, debes estar pasando tu tiempo muy cómodamente.

La temperatura apenas puede haberte incomodado por el calor. Aquí hemos tenido muchas tardes tan frías, que me hicieron pensar que en el campo habría sido necesario encender las chimeneas.

¡Cuántos cambios tienes que haber visto en Bath!¡Y cómo debes recordar a tantas cosas y personas que ya se han ido! Espero que veas a Clifton.

Henry me lleva a casa mañana. Espero llegar a Chawton antes de que anochezca, aunque es posible que no lo hagamos hasta el domingo temprano por la mañana, pues vamos a dilatar el viaje pasando por Sunning Hill. Allí vive su apreciada Sra. Crutchley, y me la quiere presentar. También nos ofrecimos a visitar a los Birch en nuestro camino de vuelta, pero no pueden recibirnos, lo que ha resultado un poco decepcionante.

Él regresa de nuevo el viernes y quizás se traiga consigo a James. En eso quedaron cuando James estuvo aquí. Quiere ver de nuevo a Scarman y la semana pasada sus encías no estaban en condiciones de ser intervenidas por Scarman.

No sé cuánto de lo que te estoy escribiendo puede estar ya en tu conocimiento. Habré pasado aquí 12 días muy agradablemente, pero sin mucho que contar. Mis actividades pueden resumirse en que dos o tres días tuvimos cenas en casa con grupos muy pequeños, más algunos paseos agradables en el carruaje, y apacibles tardes de té con los Tilson. Creo que no he visto a nadie conocido, excepto al Sr. Hampson. Henry se encontró con Sir Brook y Lady Bridges por casualidad, e iban a haber cenado ayer con nosotros si hubieran estado todavía en la ciudad.

Estoy sorprendida con el nuevo estilo en los vestidos de señora: las enaguas en colores con tirantes sobre las chaquetas Spencer blancas y los enormes sombreros tan exagerados me resultan muy divertidos. Me parece que este cambio es más pronunciado que los que se hayan visto últimamente. Las mangas largas se llevan por todas partes, incluso en los vestidos, las cinturas son cortas y hasta donde yo he podido apreciar, el escote va cubierto.

Anoche estuve en una pequeña fiesta en casa de la Sra. Latouche, donde se presta especial atención a la indumentaria, y esas son las observaciones que yo he podido hacer al respecto. Las enaguas cortas y, por lo general, aunque no siempre, con volantes. Me parece que los cintos anchos en los vestidos o en los corpiños, cruzándose en la parte delantera de la cintura, sobre blanco, producen un efecto bastante bonito.

http://en.wikipedia.org/wiki/Benjamin_West
http://en.wikipedia.org/wiki/Benjamin_West

He visto el famoso cuadro de West, y me gusta que cualquier otro que haya visto antes por el estilo. No sé si se considera superior a su “Sanación en el Templo”, pero a mí me ha gustado mucho más. De hecho, se trata de la primera representación de nuestro Salvador que realmente me haya dejado satisfecha. El tema es “El rechazo de los ancianos”. Quiero que Cassandra y tu lo veais.

Estoy contentísima con esta nueva casa de Henry. Tiene todo lo que siempre se hubiera deseado para él, y tan sólo me queda la esperanza de que le siga gustando tanto como ahora, y no se ponga a buscar algo mejor.

Se encuentra muy bien de salud. Dice que no se ha sentido tan bien como ahora en los últimos doce meses.

Su punto de vista, y el punto de vista de aquéllos con los que se relaciona, respecto a la política, no es muy halagüeño. Me refiero a lo concerniente con la guerra Americana. Ellos creen que se va a producir con seguridad, y que nos va a arruinar. Los Americanos no pueden ser conquistados, y tan sólo les estaremos enseñando ciertas habilidades para la Guerra que quizás ahora les puede apetecer adquirir. Vamos a hacer de ellos buenos nevagantes y soldados, y nosotros no vamos a ganar nada. Si va a ser nuestra ruina, no se va a poder evitar, pero pongo mis esperanzas para algo mejor suplicando la protección del cielo, como nación religiosa, y como nación con muchos defectos mejorables por la religión, algo que no creo que posean los americanos.

Independientemente de lo que ocurra, esta noche viene a cenar con nosotros el Sr. Barlowe, y espero poder hacer cuentas con Egertos  antes de marcharme. Así que vamos a intentar disfrutar mientras podamos.

Mi tía no parece muy contenta con que el Capitán y la Sra. D.Dundas. hayan cogido una casa en Bath. Tenía mis temores al respecto, pero espero que finalmente les satisfaga.

Cuando vuelva a casa (faltan cinco palabras)…. estaré feliz de estar en…. (falta casi una línea completa)…. las informaciones llenas de buen humor de la Sra. Digweed. El lenguaje en Londres es muy plano. Carece de la expresividad de ella. ¡Oh, Dios mío! ¡Me pregunto si has visto a la Srta. Irvine! En esta época del año es más probable que esté fuera de Bath que dentro.

Uno de nuestros paseos por la tarde fue a Streatham, donde tuve el placer de ver a la Sra. Hill, tan bien y tan cómoda como de costumbre. Pero hay una desproporción algo triste entre el papá y los niños tan pequeños (el Sr. Hill tenía más edad para ser su abuelo que su padre). Ella me comentó que los Awdry han cogido aquel San Bonifacio delante del cual pasamos (faltan cuatro palabras) y Ventnor (faltan dos líneas con la co nclusión).Firma JA

P.D. Te ruego saludes de mi parte a tus amistades. No me he olvidado la parte que les corresponde de mi agradecimiento como autora (el Capt. Dundas proporcionó información naval a Jane Austen). Acabamos de tener noticias de que la Sra. de Charles Austen está bien, en cama, con una niña. Ocurrió abordo dos semanas antes de lo esperado.

Srta. Lloyd

Capts. Deans Dundas RN

Pulteney Street

Bath

Nota: la traducción la ha realizado la autora del blog, no con objeto literario, sino por el contenido del estado físico y/o anímico de Jane Austen, por lo que es susceptible de mejoras en el estilo, la interpretación o la traducción de algunos términos.

Fuente: Le Faye, D. (1995), Jane Austen’s Letters, Ed. Oxford University Press