MP Capítulo 13
Sinopsis
Uno de los invitados a Mansfield Park era un recién conocido de Tom, el Sr. Yates, que se presentó en la casa debido a que el grupo con el que estaba, que iba a montar una obra teatral, tuvo que dispersarse por el fallecimiento de un familiar de uno de ellos. La obra: “Promesas de Enamorados”.
Para resarcirle del disgusto, Tom Bertram le propone montar una obra de teatro en Mansfield Park. Algo a lo que accedieron entusiasmados sus dos hermanas, María y Julia y, cómo no, Henry Crawford.
Edmund se opone a la idea: no es correcto tanto por la ausencia de su padre, como por la situación de su hermana Maria. Su madre, Lady Bertram, que tendría que haber dicho algo, se muestra impasible, como de costumbre. Fanny es la única que le comprende totalmente.
Dado que no puede convencer a Tom para que descarte la idea, Edmund decide intentar persuadir a sus hermanas, sin éxito. Y su fracaso ya es total cuando Henry les comunica que su hermana Mary quiere participar en la obra. Fracaso, porque Edmund empieza a tambalear y cambiar la dirección de sus intenciones originales.
Y finalmente, hasta a la tía Norris le pareció un super plan. No tanto por la obra, que poco le importaba, sino porque, con la excusa de ayudarles en lo que viniera al caso, estaría un mes de gorra en la casa de su hermana.
Análisis y Reflexiones
Se ve muy clara la mentalidad que se tenía hasta hace relativamente poco, de la mala reputación que suponía para una mujer adulta dedicarse a la representación teatral, ya no solamente profesionalmente, sino también como amateur.
Me gusta mucho el posicionamiento de Edmund, no ya tanto en contra de la representación teatral, sino en la consideración a hacer algo en la casa de su padre, teniendo muy claro que, ser sus hijos, no les daba derecho sobre una propiedad que no les correspondía.
Y no me extraña tampoco que lo único que le hiciera tambalear fuera la participación de Mary Crawford.
La verdad es que, excepto las argumentaciones sobre la indecorosidad que suponía en aquella época algo por el estilo, los argumentos de los hermanos Bertram eran perfectamente razonables: era una obra que se haría en casa, prácticamente sin gastos adicionales, para puro divertimento y sin público, y representada por hermanos, hermanas y amigos más íntimos. Definitivamente, un divertimento de lo más inocente, si también lo hubieran sido todos los que lo conformaban…. Pero ya se sabe lo que dice el refrán sobre la manzana y el gusano….
Frases geniales
.- (Sr. Yates) …tenerlo tan cerca, y perderlo todo, constituía un fracaso que dolía en el alma
.- (Edmund al enterarse que Mary Crawford quiere participar en la obra) Edmund, acorralado, se vio obligado a reconocer que el hechizo de las tablas podía muy bien cautivar el espíritu de las personas geniales; y, con la ingenuidad de un enamorado, se puso a pensar, más que en otra cosa, en el ánimo complaciente y servicial que se traslucía en el mensaje.
La verdad es que la parte del teatro es una de las más inconcebibles para mí. Quiero decir: les avergonzaba participar? la madre lo consintió desde el principio. Entonces, no estaría tan mal visto, ¿no? Edmund se vio «obligado» a participar? Imagino que estaría deseándolo hacer. Entonces por qué fingir? Sé que antes se consideraba una profesión indigna la de actor, pero era en una casa particular y nunca se habla de representarla en público ni cobrar entradas ni nada. Era sólo por entretenerse porque el tiempo no acompañaba a salir. Y el hecho de que la protagonista estuviese deseando que llegara su tío para dar por terminada la obra, es como demasiado mojigato, teniendo en cuenta que es una chica muy joven a la que también le gustaría divertirse. Un saludo y sigue así , guapa.
¡¡Gracias, Montse!! Pues sí, resulta bastante inconcebible, tanto a nosotras desde la perspectiva de nuestra época, como para algunos habitantes de Mansfield Park de entonces… una diversión normal, natural, pudiendo cambiar el texto si les placía o si lo consideraban demasiado atrevido en ocasiones….. pero, por otro lado, hazte a la idea que era la época en la que las parejas hacían el amor con la luz apagada e incluso con un agujero en el camisón, así que, de ahí para arriba, lo que quieras….. 😦