MP Capítulo 11
Sinopsis
Se recibe en Mansfield Park carta de Sir Thomas Bertram desde Antigua, anunciando que estaría de regreso a primeros de Noviembre, aunque probablemente sería más hacia mediados de ese mismo mes. Las hijas reciben la noticia con algo de espanto y, estando a mediados de Agosto, son conscientes de que, en trece semanas, su vida iba a tomar derroteros muy distintos de lo que había sido hasta ese momento.
Mary Crawford se entera de la noticia por la tía Norris al visitar a sus amigos por la tarde. Ávida de más información, saca el tema con Edmund, a la vez que aprovecha para despacharse y quedarse bien a gusto sobre sus ideas del clero: vagos, indolentes, glotones, malhumorados, interesados… en una palabra, insufribles. Pero aún así, Edmund se queda noqueado cada vez que tiene un encontronazo dialéctico con ella. Tan sólo escucha pajaritos revoloteando alrededor de su cabeza, y Mary le parece la más perfecta de las criaturas.
Las hermanas Bertram reclaman a Mary para cantar al piano, y Edmund y Fanny se quedan junto a la ventana. Momento en el que Fanny aprovecha para llevar su atención a la belleza de la noche y a enumerar las estrellas, tal y como le había enseñado Edmund. Éste la propone salir al prado para observar mejor a Casiopea, a lo que Fanny accede pero, para su disgusto, antes de salir, Edmund se dirige hacia el grupo de cantantes a las que solicita un bis…. ¿invitará a Mary a unirse al plan propuesto para Fanny?
Análisis y Reflexiones
Definitivamente, Mary Crawford es el alma de la fiesta. Además de guapa y talentosa, los diálogos con Edmund son brillantes. Aunque sea para llamarle de todo menos bonito. Y Edmund, a pesar de la contención con que se maneja normalmente en su vida, tiene las hormonas disparadas en auténticos fuegos artificiales…. Y Mary, que es mujer de mundo, al menos más que él, sabe perfectamente dónde tiene saltando a Edmund…
Fanny que, por su parte, no es mujer de mundo, pero tiene la cabeza muy bien puesta encima de los hombros, es perfectamente consciente de hacia dónde van arrastrándole a Edmund sus inclinaciones más naturales. Acostumbrada a ceder y aguantar, lo sobrelleva con paciencia, y con los deditos cruzados para que la cosa no vaya a más…. Pero sufre y calla… al menos, de momento.
La relación entre Mary Crawford y Edmund recuerda bastante a la que en su momento debieron tener su cuñada Eliza de Feuillide y su hermano mayor James (clérigo), cuando ambos, viudos, tuvieron su «aquél»… James pretendió formalmente a Eliza pero ésta, que ni en sus peores pesadillas se le habría pasado por la cabeza casarse con un clérigo, lo rechazó. De hecho, accedió a casarse con Henry cuando éste cambió de profesión y colgó los hábitos por la vida militar y, más adelante, de banquero en Londres.
Frases Geniales
.- (Sobre el Dr. Grant) …tales defectos hubieran corrido un mayor riesgo de acentuársele en el ejercicio de una profesión más activa y mundana, en la que hubiese tenido menos tiempo y obligación de estudiarse a sí mismo…
.- (Mary Crawford a Fanny) …le deseo mejor suerte, Fanny, que la de casarse con un hombre cuya amabilidad dependa de sus propios sermones…
.- (Mary Crawford sobre Fanny) …Me figuro que la Srta. Price está más acostumbrada a merecer elogios que a escucharlos…
.- (Fanny) Cuando contemplo una noche como esta, tengo la sensación de que ni la maldad ni el dolor pueden existir en el mundo; y es seguro que de las dos cosas habría menos si se atendiera más a la sublimidad de la naturaleza y la humanidad llevara su mirada un poco más allá del círculo de mezquindades en que se encierra, contemplando un espectáculo como éste…