Hoy me voy a atrever con otra cosa sencillita del libro de recetas de Martha Lloyd: la sopa blanca (white soup) mencionada en varias cartas y también en Orgullo y Prejuicio, cuando el Sr. Bingley le dice a su hermana que «por lo que respecta al baile, en cuanto Nicholls haya preparado suficiente sopa blanca enviaré las invitaciones».
En realidad se trata de una cremosa sopa de pollo, enriquecida con algo de carne y almendras.
Podía encontrarse en las mesas más aristocráticas desde la Edad Media en adelante. En esas versiones previas se la conocía también como Potage à la Reine (el Potaje a la Reina) y solía ir decorada con semillas de granada y rodajas de limón (se me está haciendo la boca agua…)
La receta se ha modernizado un poco, más acorde con nuestros utensilios de cocina y nuestros gustos:
900g de huesos de ternera, picados
Un pollo o gallina (ave de corral) hervido, con sus menudillos
170g jamón magro
55g arroz
2 filetes de anchoa, a los que se les haya aclarado la sal
Pimienta negra
Hierbas aromáticas como tomillo, perejil, laurel, mejorana…
1 cebolla grande, picada
media ramita de apio picada (admite que se añadan zanahoria y puerro picados, aunque estos no estaban en la receta original)
2.35 litros de agua
Al final
85g almendras crudas
Sal marina
60–120ml de nata, al gusto
Poner los huesos de ternera en una sartén grande y colocar encima el pollo con la pechuga hacia abajo. Añadir el resto de ingredientes alrededor, incluidos los menudillos.
Añadir el agua y llevar a cocción, retirando de vez en cuando la espuma. Dejar a fuego lento durante dos o tres horas. Sacar el pollo y reservar.
Cuando la sopa se haya enfriado, colarla y dejarla reposar unas cuantas horas o durante la noche. Cuando esté bastante fría, separar la grasa de la gelatina, echar la gelatina en una sartén, calentarla y añadir las almendras crudas. Dejar cocer durante 20-30 minutos. Añadir sal al gusto. Dejar enfrían y volver a colar.
Servir: La sopa original era muy suave y fina, por lo que la carne del pollo puede utilizarse para otras comidas (por ejemplo, croquetas, ndet). Se añade la crema y se caliente justo hasta el punto previo a la cocción. Alternativamente, se pueden hacer briznas con la carne del pollo, que se calentarían con la sopa, añadiendo la crema en el último minuto.
Otra alternativa más saludable para el corazón y con menos desperdicios supone descartar los huesos, los menudillos y las hierbas aromáticas, con la idea de ligar, no tanto colar, la mezcla blanca.
¡¡BON APPETIT!!!
Fuente:
http://www.telegraph.co.uk/foodanddrink/recipes/10323828/Jane-Austen-recipes-white-soup.html
Tiene buena pinta, habrá que probarla.
Supongo que ha de hacerse en cazuela u olla grande, y no en sartén como dice la receta. Problemas de traducción, supongo, ya que «pan» es el nombre de cualquier recipiente de cocina, aunque luego le ponen el apellido😊.
Gracias Vic!! Bueno, tampoco disponían de baterías de cocina tan completas como las nuestras. Con poquita cosa se apañaban…. 😀 😀