Jane sigue sola con su madre en Chawton. Las tormentas de esos días han sido terribles y el estado de la Srta. Benn preocupa a todo el condado, especialmente ahora que tiene que marcharse de la casa (ya sabéis, como en S&S).

Las noticias de Sloane St. tienen que ver con la casa de Henry, y con todo el asunto de la publicación de OP. Parece que todo está tranquilo y que se está procediendo tal y como estaba previsto. Sin novedades. Esto, al fin y al cabo, son buenas noticias. Me imagino que estaban todos conteniendo la respiración a ver qué ocurría cuando se publicara… ¡qué pena! ¿verdad? todo por cometer «el terrible pecado» de atreverse a escribir y publicar… Espero que no se nos olvide nunca el largo camino recorrido…

De hecho, a Jane le sale la vena feminista, defendiendo a la Princesa de Gales primero, por ser mujer. Aunque a ella le cuesta admitir que se tengan que aguantar, en nombre de nada, los malos gestos de un marido, a pesar de la situación de inferioridad en la que se encontraban las mujeres en aquella época, lo que da la pauta de la sólida educación que habían tenido en la familia Austen. Lo que, por mi parte, me lleva a reconocer, una vez más que, gracias a hombres como el padre de Jane, o sus hermanos, fue posible que las mujeres fueran, poco a poco, liberándose de unas costumbres y normas, que ya muchos consideraban absurdas en aquella época.

Por cierto, creo que le dedicaré probablemente mañana una entrada en exclusiva el asunto que menciona Jane Austen sobre la Princesa de Gales, Caroline, porque «tiene tela»… demasiada para ponerla en el post de hoy.

Hoy, hace doscientos años, Jane le escribía las siguientes líneas a su mejor amiga, Martha Lloyd:

Carta de Jane a su amiga Martha Lloyd  (Jane tenía 37 años)

Martes 16 de Febrero de 1813

Mi querida Martha,

Tu larguísima carta ha sido valorada justamente y, como creo que es plenamente merecedora de una segunda misiva de mi parte, la voy a responder ahora mismo de una manera elegante antes de que regrese Cassandra; tras este evento, como tendré el beneficio de que todas tus cartas estén dirigidas a ella, no pediré nada más.

Me agrada mucho lo que nos cuentas de Anna, y me alegro sinceramente de la mejoría de la Srta. Murden. Tan sólo desearía que hubiera más estabilidad en los temperamentos de las dos personas.wind storm

No te diré nada sobre el tiempo que hemos tenido últimamente pues, si no sabes a estas alturas que ha sido realmente terrible, sería una crueldad poner esa idea en tu cabeza.

Mi madre estuvo durmiendo bastante el domingo, pero aún así era imposible no sentirse mal con ese cielo, e incluso ayer todavía no se había recuperado. Hoy se encuentra bastante mejor y tengo mis esperanzas de que no siga siendo una prisionera durante mucho tiempo. Vamos a estar todos vivos desde la media mañana de hoy hasta mañana por la tarde. Todo habrá terminado cuando recibas esta carta y eres libre para pensar que no seré yo quien lamente que así sea.

George, Henry y William están a punto de llegar y se quedarán por la noche. Mañana se añadirán al grupo los dos chicos y Henry Bridges. Comeremos pronto y después los despacharemos a todos a Winchester.

Últimamente no hemos tenido noticias de Sloane St. y hemos llegado, por lo tanto, a la conclusión de que todo sigue su curso de manera regular, sin ningún cambio sorprendente. Henry tenía previsto estar de nuevo en la ciudad el martes pasado.

He recibido carta de Frank. Están otra vez en Deal, y se están alojando en un sitio nuevo. Creo que, dentro de poco, ya se habrán alojado en todas las casas de la ciudad. Hemos leído que el Pyramus ha regresado a puerto, y lo hemos hecho con interés y con temor de que la Sra. D.D. lamente haber regresado tan pronto. No hay forma de poder saber lo que el mar depara.

Me imagino que tu amiga está con sus niños pequeños alrededor. Espero que su hermana se divirtiera en el baile dereg children Lady Keith, aunque no sé si debo de tener demasiadas esperanzas, pues bien podría haberse sentido cohibida e incómoda entre tanta gente extraña.

Te agradezco tus preguntas sobre Northamptonshire, pero no deseo que vuelvas a hacerlas, pues estoy segura de que obtendré toda la información que necesito de Henry, a quien puedo preguntarle en cuanto encuentre la ocasión más oportuna “sans peur et sans reproche” (sin miedo y sin reproche).

Supongo que todo el mundo está emitiendo sus juicios sobre la carta de la Princesa de Gales. ¡Pobre mujer! La apoyaré todo el tiempo que me sea posible, porque es una mujer, y porque odio a su marido, aunque me resulta difícil perdonarla por haberse declarado “vinculada y afectuosa” a un hombre a quien debe de detestar. La intimidad que había entre ella y Lady Oxford es ahora muy mala. Tengo dudas al respecto. Pero si tengo que desistir de la Princesa, he decidido que mi opinión será que hubiera sido respetable si el Príncipe hubiera tenido con ella desde el principio un comportamiento lo suficientemente bueno.

El viejo Philmore está bastante bien. Lo suficiente como para echar a la Srta. Benn de su casa. Ha llegado su hijo, ¡pobre!. Podrás hacerte a la idea de lo necesitada que está ahora, y el empeño que pondrá todo Chawton hasta que pueda estar dignamente recogida en algún otro lugar. Todavía le quedan tres meses, pero si se puede encontrar una solución, le alegrará bastante que se la lleven del lugar miserable en el que se encuentra ahora. Lo ha pasado muy mal durante las últimas tormentas de viento y lluvia.

Cassandra no ha tenido mucha suerte en Manydown, pero ésa sí que es una casa en la que uno se puede sentir bastante independiente del tiempo que haga.

Es posible que vengan los Prowting el jueves o el sábado, pero las noticias respecto a él no han mejorado.

Ahora que lo pienso, creo que, por todo lo que te escribo, me merecía tu carta. Sabes que mis ideas sobre la justicia en las cartas espitolares son muy estrictas

Con todo el amor de mi madre y mío, tuyaFirma JA

¡Pobre John Harwood! Estamos obligados de nuevo a sentir pena por él, sobre todo cuando escasea el dinero. Después de todo, Charles, el cabezón de Charles, es el mejor de toda la familia. Se la tengo jurada por las 2.500 libras. Mi madre está bastante decidida a vender Deane y, si no se vende, creo que quedará muy claro que el propietario no podrá albergar ideas de matrimonio.

Nota: la traducción la ha realizado la autora del blog, no con objeto literario, sino por el contenido del estado físico y/o anímico de Jane Austen, por lo que es susceptible de mejoras en el estilo, la interpretación o la traducción de algunos términos.

Fuente: Le Faye, D. (1995), Jane Austen’s Letters, Ed. Oxford University Press