Último combate en Netherfield. Lizzy deja KO a Darcy, pero éste disimula bien
Este capítulo es un auténtico combate dialéctico, de ingenio y rapidez mental entre Darcy y Lizzy. La Srta. Bingley se queda al margen: no puede seguirlos ni en profundidad ni en ironía. Lizzy se despacha pero, lejos de hacer daño a su interlocutor éste encuentra el reto “arrebatador”. Tanto, que decide ponerse finalmente a resguardo, no de Lizzy, sino de sus propios sentimientos.
(Lizzy a Ms. Bingley) Todos sabemos fastidiar y mortificarnos unos a otrosdipity.com
(Darcy a Lizzy) El más sabio y el mejor de los hombres o la más sabia y mejor de las acciones, pueden ser ridículos a los ojos de una persona que no piensa en esta vida más que en reírse.
(Lizzy a Darcy) Espero que nunca llegue a ridiculizar lo que es bueno y sabio. Las insensateces, las tonterías, los caprichos y las inconsecuencias son las cosas que verdaderamente me divierten, lo confieso, y me río de ellas siempre que puedo. Pero supongo que ésas son las cosas de las que usted carece.
(Darcy a Lizzy) yo he pasado la vida esforzándome para evitar estas debilidades que exponen al ridículo a cualquier persona inteligente
(Darcy a Lizzy) tengo muchos defectos, pero no tienen que ver con la inteligencia
(Darcy a Lizzy) Cuando pierdo la buena opinión que tengo sobre alguien, es para siempre
(Darcy a Lizzy) Creo que en todo individuo hay cierta tendencia a un determinado mal, a un defecto innato, que ni siquiera la mejor educación puede vencer
(Lizzy a Darcy) Y ese defecto es la propensión a odiar a todo el mundo
(Darcy a Lizzy) y el suyo, respondió él con una sonrisa, es el interpretar mal a todo el mundo intencionadamente.
(Darcy) Empezaba a sentir el peligro de prestarle demasiada atención a Elizabeth
Gana Lizzy por puntos. Mientras que Darcy ya está prácticamente KO, Lizzy no ha visto nada en él que la haga estremecerse. Pero Darcy todavía tiene reflejos para irse a su esquina y recuperar la cordura… en el siguiente capítulo.
Capítulo 12 Darcy luchando contra sus sentimientos
(Darcy) Elizabeth había estado ya bastante tiempo en Netherfield. Le atraía más de lo que él quería…
(Darcy) Se propuso tener especial cuidado en que no se le escapase ninguna señal de admiración ni nada que pudiera hacer creer a Elizabeth que tuviera ninguna influencia en su felicidad. Consciente de que podía haber sugerido semejante idea, su comportamiento durante el último día debía ser decisivo para confirmársela o quitársela de la cabeza. Firme en su propósito, apenas le dirigió diez palabras en todo el sábado y, a pesar de que los dejaron solos durante media hora, se metió de lleno en su libro y ni siquiera la miró.
Y ahora, como siempre ¡a votar la que más os guste!
Me encantan estos capítulos en los que ambos muestran sus inteligencias y qué tan a la par están uno y otro en las mismas. Cómo se seducen -aunque sea sin quererlo- con sus intelectos… Pobre Darcy, está cayendo en las redes de ella muy a su pesar… y ya no hay retorno! ja ja…
Pobre muchacho! sí, todavía le falta la refregada contra el piso que ella le dé cuando se le declare tan apasionada pero torpemente… Me da penita, ganas de consolarlo…
hablandodejane
🙂 Dan ganas de consolarlo al final, porque mira que es testarudo…. Me gusta mucho esta chica, pero es tan inferior a mi que ni la voy a dirigir la palabra, no sea que se crea que estoy loco por ella y la armemos… Como dice por aquí el humorista José Mota, es que «era MU tonto»…
MElenaF
Sí, claro, era muy necio y engreído, y la respuesta de Lizzy era la que merecía, ni más ni menos! Ella era lo que él necesitaba, el «cachetazo» que requería su orgullo para caer a tierra y ubicarse en este mundo!
Hablando de Jane Austen 
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