Mejor… montamos uno, y así no vamos a la cárcel por robar… 😉 ¿Sabías que Henry, el hermano de Jane, montó un banco, y también se fue a la quiebra? Poco después, se hizo clérigo en Chawton….
Mila, perdonarás la autopromoción. Dejo el enlace a un artículo sobre la historia de las ediciones que contienen las ilustraciones de los hermanos Brock a las novelas de Jane Austen. Está en inglés (tengo pendiente traducirlo y subirlo en algún momento al sitio de JAcastellano):
Espero que pronto pongan, entre las rarezas de Peter Harrington, las películas de Jane Austen, especialmente las de 1940 y las de 1980 (tienen libros de esta época… ¿por qué no videos?), que ya empieza a ser imposible encontrar….
Y si encuentran los «making off» («cómo se hizo…») de esas dos versiones….
Madre mía!! La hucha no… Hay que atracar un banco! 😉
Mejor… montamos uno, y así no vamos a la cárcel por robar… 😉 ¿Sabías que Henry, el hermano de Jane, montó un banco, y también se fue a la quiebra? Poco después, se hizo clérigo en Chawton….
Mila, perdonarás la autopromoción. Dejo el enlace a un artículo sobre la historia de las ediciones que contienen las ilustraciones de los hermanos Brock a las novelas de Jane Austen. Está en inglés (tengo pendiente traducirlo y subirlo en algún momento al sitio de JAcastellano):
http://www.mollands.net/etexts/other/brocks.html
Esas ilustraciones son una de mis debilidades.
Uff, Cinthia ¡qué maravilla! Gracias por el enlace, es un auténtico LUJO… En cuanto lo tengas traducido, dímelo y hago la entrada y enlace…
¡Precioso! 🙂
Espero que pronto pongan, entre las rarezas de Peter Harrington, las películas de Jane Austen, especialmente las de 1940 y las de 1980 (tienen libros de esta época… ¿por qué no videos?), que ya empieza a ser imposible encontrar….
Y si encuentran los «making off» («cómo se hizo…») de esas dos versiones….
Estas imágenes las tenía yo recopiladas pero….vete a saber donde. Son lindísimas e inspiran tante ternura!
Son preciosas…. No te preocupes, cuando se escribe tanto en el blog, o en el Facebook una al final no sabe dónde pone las cosas… 😉