De todas las cosas kitsch que suelo encontrar sobre Jane Austen mientras webeo, creo que ésta se lleva la palma. Sabéis que no me suelo hacer eco de estas cosillas, pero es que ésta me ha dejado sin palabras. Es de esas muñequitas a las que, además, ¡se le mueve la cabeza! Me encuentro en un mar de dudas sobre el adjetivo: de manera espontánea me sale patético, que es un término más emocional; la razón se impone rápidamente con un cutre, o lamentable. Lo peor es que encima se supone que hay que tomárselo con buen humor. Yo, qué queréis que os diga, estoy espantada… ¡¡Pobre Jane!!! ¡Escribir un libro como Orgullo y Prejuicio para esto…! ¿Tienen Javier Marías o Pérez-Reverte algo semejante?
http://austenprose.com/2011/06/20/mailbox-monday-the-elusive-jane-austen-bobble-head/
Hablando de Jane Austen 
Es horrible y un poco de miedo.La cabeza no tiene precio.
¡Y, encima, se mueve! ¿Será parte de Jane Austen y los zombies? Oighghghhg
Es que la austenmanía debería de estar reñida con el «todovale».
¡Pero si es una monada! Ja,ja,ja! A mi es que me sale la vena kistch y doy verdadero miedo… Si le salen estas cosas a nuestra Jane es porque es verdaderamente una FIGURA UNIVERSAL, un genio de la literatura y por tanto: ¡una maquina de hacer dinero! Ni más, ni menos.
Si eso no te lo niego…. y, además, para gustos se hicieron los colores, pero no sé hasta qué punto se puede relacionar la elegancia de Jane con la «elegancia» de la muñeca…. no se lo encuentro, no….. 😉
Lo de la muñequita es una tontería, supongo que relacionada con el romanticismo y «lo rosa» que se ha atribuido a sus novelas. El mundo es muy machista Mila, y quedan cientos de años para que ser escritora sea igual que se escritor. Ahora mismo no lo es y comprendo tu enfado, pero yo no voy a comprarles su machismo absurdo. Tú respetas muchísimo a Jane y te enoja ver que la convierten en motivo de muñequitas de broma, pero déjalos que rían, que ya veremos quién ríe el último.
Ahora mismo estoy releyendo «Retrato de una dama», de Henry James, y estoy alucinando con la atención y el respeto que este hombre dedicó a su protagonista femenina. Seguiré colocando en la estantería «de honor» a mis escritoras favoritas.
Eva, más que enfado es espanto. ¡qué mal gusto!
Estoy de acuerdo contigo con el machismo, pero también es cierto que hay hombres que saben valorar maravillosamente bien a las mujeres… ¡qué gusto! ¿verdad?