Carta de Jane a Cassandra (Jane tenía 33 años)
Lunes 30 de Enero de 1809
De Southampton a Godmersham
Mi querida Cassandra:
Ayer no me sorprendió mucho la agradable sorpresa de tu carta, y me alegró bastante recibir la confirmación de que tu dedo ya estaba bien. ¡Aquí tenemos un día húmedo como nunca antes! Espero que las pobres niñas tengan mejor tiempo

durante su viaje (Lizzy y Marianne Austen Knight, que habían sido enviadas a un internado a Wanstead en Essex hasta que su hermana mayor, Fanny, pudiera encontrar una institutriz para atenderlas). Tendrán que divertirse observando cómo resbalan las gotas de lluvia por las ventanas. Supongo que Sackree tiene el corazón roto. No puedo terminar con el tiempo sin mencionar lo deliciosamente suave que es ahora. Estoy segura de que Fanny lo disfrutará con nosotras. Ayer hizo un día con mucho viento y, aún así, fuimos a la Iglesia, pues los dos domingos previos no pudimos hacerlo.
No estoy en absoluto avergonzada por el nombre de la novela, y de lo único que soy culpable es de no haber insultado tu caligrafía. Siempre fui consciente del diptongo pero, a sabiendas de tu afición por añadir vocales donde te parece oportuno, tan sólo lo atribuí a esta circunstancia. Aún así, el conocimiento de la verdad no le hace ningún favor al libro. Su único mérito estaba en el nombre de Caleb, que suena honesto y poco pretencioso. Pero en Caelebs (publicado en 1809, Hanna Moore, 1745-1853. Ver más aquí) hay pedantería y altivez. ¿Está escrito tan sólo para expertos clásicos?
Ahora intentaré decir solamente lo que es necesario, pues estoy cansada de divagaciones. En las dos cuartillas siguientes puedes esperar una gran cantidad de pequeños asuntos explicados de manera muy concisa.
La Sra. Cooke ha estado muy gravemente enferma, pero espero que ahora ya esté fuera de peligro. La semana pasada tuve una carta de George, pues Mary estaba demasiado ocupada para escribir, ya que en ese momento se detectó que el mal era de tipo tifoideo, y estaban bastante asustados. Sin embargo ayer tuve mejores noticias de Mary. Les han asegurado que el origen de la enfermedad era bílico, que requiere de una fuerte medicación, con promesas de su efectividad.
La Sra. Elizabeth Leigh se ha recuperado lo suficiente como para ir al vestidor a diario. Una carta de Hamstall nos ha

http://en.wikipedia.org/wiki/HMS_Neptune_(1797)
traído la historia sobre el retorno de Sir Thomas Williams. El Almirante, quien quiera que sea, se quedó prendado del Neptune. Como sólo tenía un desgastado 74 que ofrecer a cambio, Sir Tho. declinó la petición y volvió a casa como pasajero. ¡Qué hombre tan afortunado! Por haber tenido una oportunidad tan clara de escape. Espero que su mujer se permita ser feliz para la ocasión, y no dedique todos sus pensamientos a estar nerviosa. Esta semana hay un gran evento en Hamstall, con la llegada del pequeño Edward al colegio. Va a ir a Rugby y está muy contento con la idea. Deseo que le dure la felicidad, aunque el cambio será grande. Pasará de ser un mero alumno, después de haber sido un pomposo escritor de sermones, y un hermano dominante. Me atrevo a decir que le vendrá muy bien.
Últimamente Caroline Cooper se ha podido librar de haberse quemado viva. Como es su marido el que nos lo ha relatado, tenemos que creer que es cierto. La Srta. Murden se ha ido tras recibir aviso de la situación crítica de la Sra. Pottinger, que tuvo otro ataque grave, y ha perdido la consciencia y el habla. La Srta. Murden desea volver a Southampton si las circunstancias son apropiadas, pero es muy dudoso.
Nos hemos visto obligadas a despedir a Cholles, pues cada vez estaba más negligente y ebrio, y lo hemos sustituido por un hombre llamado Thomas.
Martha desea que te diga algo que le concierne, y que sabe que te gustará, a la vez que le proporciona satisfacción a ella misma. Se trata de que esta primavera estará en la ciudad con la Sra. Dundas. No tengo nada más que decir sobre el asunto, pues tu ya sabes más que de sobra los por qués y los para qués como para comprender sus sentimientos, y ser consciente de que, de todos los planes posibles, éste es el que le resulta más aceptable. Se va a Barton una vez que nos deje aquí, y la familia se mude a la ciudad en Abril.
Lo que me dices de la Srta. Sharpe es bastante novedoso, y me ha sorprendido un poco. Sin embargo, siento lo mismo que tu. La pobre parece haber nacido para luchar contra el mal, y el hecho de que siga con la Srta. Bailey espero que sea una prueba de que las cosas no están tan mal entre ellas como a veces pudiera parecer por sus cartas.
Había tenido noticias del matrimonio de Jenny, y pensaba que tu también, desde Steventon, pues sabía que en ese momento mantenías correspondencia con Mary. Espero que no mancille el nombre respetable del que ahora es portadora.
Tus planes para la Srta. Curling son de una consideración y amistad fuera de lo común, y que debe de estar de lo más dispuesta a aceptar. El hecho de que Edward vaya a pasarse por Steventon, tal y como creo que ha prometido, no puede ser una objeción razonable, pues la hospitalidad de la Sra. de James Austen (Mary) es apta para el disfrute de tal visita.
Nos alegró mucho saber que la Tía Gordita (la Srta. Isabelle Fielding) estaba en el campo cuando ocurrió el incendio (en el Palacio de St. James, el 21 de Enero de 1809. Leer más aquí).
Por favor, saluda de mi parte a las Sras. Finch, si van a Godmersham.
Lamento saber que a Sir John Moore le sobrevive su madre pues, a pesar de haber sido un hijo heróico, no ha resultado

ser tan necesario para su felicidad. El decano Morrell puede haber sido mucho mejor para la Sra. Murrell. Habría deseado que Sir John hubiera podido fusionar al héroe y al cristiano en el momento de su muerte. ¡Gracias al cielo! no hemos tenido que preocuparnos por nadie en particular entre las tropas. De hecho, no había ninguno más próximo a nosotros que el propio Sir John. El coronel Maitland está a salvo y bien; obviamente, su madre y hermanas estaban expectantes, pero no ha habido noticias que confirmen los temores de esa familia.
Mi madre está bien, y sale siempre que puede con el mismo buen ánimo, y aparentemente con la misma fortaleza que hasta ahora. Espero que no te olvides de pedirle a la Sra. Seward que nos prepare el jardín, suponiendo que salga de la casa lo suficientemente temprano como para encargarse ella misma de hacerlo. Estamos deseando que nos des tu opinión personal sobre la casa, pues tus observaciones serán el motivo para que no nos quede ninguna duda, y sabemos que no se verán afectadas por fallos de memoria. Pues cuando se trata del propio bienestar, uno se acuerda y se asegura de todo.
Lady Sondes es una mujer impùdica por haber vuelto de nuevo a su viejo vecindario. Supongo que estará actuando como si no hbiera estado casada anteriormente, e incluso se estará preguntando cómo fue que su padre y su madre la bautizaron como Lady Sondes.
Espero que el almacén nunca vuelva a serlo, pues ha quedado probado que la mayor parte de los daños procedían del

canalón, que estaba atascado (almacenando, ndlt), y ya lo hemos desatascado. Tuvimos razones para alegrarnos por la ausencia de la niña (Mary Jane, la hija de Frank) cuando se produjo el deshielo pues el cuarto infantil no estaba habitable. Hemos tenido noticias de desastres similares para casi todo el mundo.
No hay noticias de Portsmouth. Somo muy pacientes. La Sra. de Charles Fowle desea que te demos recuerdos muy amables de su parte. Se interesa con afecto por mi hermano y su familia. Tuya afectuosamente.
Nota: la traducción la ha realizado la autora del blog, no con objeto literario, sino por el contenido del estado físico y/o anímico de Jane Austen, por lo que es susceptible de mejoras en el estilo, la interpretación o la traducción de algunos términos.