
En este blog estamos siguiendo muy de cerca el legado epistolar que nos dejó Jane Austen. Sin esas cartas, no podríamos entender mucho de la vida de Jane, y hoy en día nos han permitido reconstruir muchos de los detalles y comprender los estados emocionales y físicos que dieron lugar a una magistral producción literaria.
Hoy me ha parecido oportuno informar sobre la exposición que se está desarrollando en la Biblioteca Nacional de España (BNE), desde el pasado 27 de Marzo y hasta el 17 de Junio de 2012 (Sala Las Musas) y que se llama:
“Me alegraré que al recibo de ésta”. Quinientos años escribiendo cartas
«La historia de la carta es casi tan antigua como la historia de la escritura. Desde sus orígenes, en el Próximo Oriente

Antiguo, la correspondencia ya se utilizó para transmitir órdenes, acortar distancias, intercambiar noticias, compartir experiencias y expresar sentimientos, funciones que mantiene hasta nuestros días. Esta exposición recorre una parte de esta milenaria historia, iniciándose en los albores de la Modernidad y concluyendo en las décadas finales del siglo XX, poco antes de la aparición de los mensajes electrónicos, hoy protagonistas indiscutibles de nuestras vidas.»
La exposición incluye cartas de Santa Teresa o Emilia Pardo Bazán, y se han organizado:
Ciclos de Conferencias:
Cartas para descargar:
http://www.bne.es/es/AreaPrensa/MaterialGrafico/Exposiciones/Cartas/
Silencio, cámara, acción… La carta entra en escena (Ciclo Cine):
Y os dejo los siguiente vídeos interesantísimos:
Fuente:
http://www.bne.es/es/Actividades/MuseoBibliotecaNacional/SalaMusas/QuinientosanosCartas/index.html
¡Muy, muy interesante este post! Hay un libro de Carmen Bravo Viilasante, «25 mujeres a través de sus cartas» (agotado, por desgracia) que estoy segura de que te encantaría. Sigo tu blog de cerca, si no comento nada es porque estoy muy liada. ¡Como me gustaría que tradujeran todos esos libros sobre la época, las costumbres y la vida de Jane Austen! Este blog ha despertado mis ansias austenitas de verdad, ya he releído Persuasión, «Sense and Sensibility» ;-)) , Lady Susan y ahora estoy con Los Watson. ¡Un abrazo guapa!
¡Guau, qué bien, Eva! No sabes la alegría que me das con tu comentario!! Espero, más adelante, escribir algo más sobre los análisis de los libros de Jane, pues ahora estoy más centrada en irme poniendo al día con las cartas, pues empecé casi de casualidad con los bicentenarios de algunas de ellas, y luego las retomé desde la primera para, en octubre, estar ya al día con los bicentenarios de las cartas a partir de esa fecha… y ya («así sucesivamente») hasta el 2017 (bicentenario del fallecimiento de Jane) y 2018 (bicentenario de la publicación de sus dos libros póstumos).
El libro que sugieres me parece interesantísimo. El tema de las cartas siempre me ha fascinado (quizás por eso me guste tanto Lady Susan). Creo que plasmar en papel los sentimientos y pensamientos en muchas ocasiones da bastante más juego que una conversación hablada, y tiene más donde «escarbar» o analizar. Intentaré a ver si lo tienen en la Biblioteca donde vivo. ¡Cosas más raras he encontrado!
En Inglaterra sí que han publicado muchísimos libros sobre las costumbres de regencia, etc., que permiten comprender mucho mejor el entorno Austen. De todas formas, y según lo que me parece a mi, tampoco hay que idealizar demasiado ciertas épocas. Creo que Jane tuvo la suerte de vivir en una familia que, por su procedencia (los padres venían de familias buenas venidas a menos, pero tenían ese poso de educación) y por sus tendencias (está claro que eran grandes observadores de la naturaleza humana, y Jane tuvo el privilegio de poder practicar desde su tierna infancia el qué, el cómo, el cuándo, el por qué y el para qué de muchas conductas. Dado que los patrones a los que nos ceñimos las personas no son tan variados como pudiéramos creer, el limitado entorno de Jane fue más que suficiente para «calar» lo más profundo y también lo más superficial de las intenciones propias y ajenas. Algo que está magistralmente descrito en sus libros), le permitieron ser, como diría ella, «tolerablemente» feliz.
Y no quiero que se me olvide darte las gracias por seguir el blog. ¡Me hago perfectamente el cargo de lo liad@s que andamos tod@s!
Un saludo muy cordial