Hablando de Jane Austen

Carta de Jane a Cassandra. 18 y 19 de Noviembre de 1798. Jane acaba de cumplir 23 años y una perspectiva muy familiar…

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Es martes, 18 de Diciembre de 1798. Jane acababa de celebrar su cumpleaños en Steventon con sus padres probablemente, mientras Cassandra seguía en Godmersham con su hermano Edward. Hablan de asuntos cotidianos: arreglos de ropa, adornos en los sombreros, las últimas modas… Jane inicia su carta con otro pequeño reproche (algo más suave que el de la carta del 25 de Noviembre), pero asumiendo que no debe de ser «ansiosa» en cuanto a tener noticias de su hermana, sino que ésta escribirá cuando buenamente pueda… o le parezca.

Parece ser que Cassandra estaba arreglando las cuestiones de la herencia que recibiría de su prometido, Tom Fowle, que había fallecido de fiebre amarilla en Santo Domingo en Febrero de 1797.

El resto, noticias muy familiares de sus hermanos, vecinos, etc… y cómo, realmente, le resulta más atractiva su vida familiar que la social….

Carta de Jane a Cassandra  (Jane tenía 23 años)

Martes 18 – Miércoles 19 de Diciembre de 1798

De Steventon a Godmersham

Martes 18 de Diciembre

Mi querida Cassandra:

Tu carta llegó tan pronto como la esperaba, y así será de ahora en adelante, pues me he establecido como norma no esperarlas hasta que lleguen, y en esto creo que he tenido en cuenta lo que es más cómodo para ambas.

Nos resulta muy satisfactorio saber que tus asuntos (probablemente relativos a su herencia del su prometido fallecido, Tom Fowle) ya van a quedar resueltos, de manera que te resulten lo menos inconveniente posible. Cuentas con el apoyo de mi padre y de sus servicios si fuesen requeridos en algún momento.

Guardaré también mis diez libras para envolverme este invierno.  Hace unos días me tomé la libertad de pedirle a tu sombrero de terciopelo negro que me prestara su capucha, a lo que accedió prestamente, y gracias a lo cual he podido mejorar considerablemente la dignidad de mi gorro, pues anteriormente me parecía que era demasiado poca cosa como para que me gustase. Me lo pondré el jueves, pero espero que no te sientas ofendida pues seguiré solamente en parte tus sugerencias sobre los adornos. Me aventuraré a mantener todavía el estrecho adorno plateado a su alrededor, con dos vueltas y sin ningún lazo; y en vez de la pluma militar negra pondré una de gallo, pues creo que es más elegante. Además, el gallo es lo que está más de moda este invierno. Tras el baile probablemente lo pondré todo en negro.

Lamento que nuestro querido Charles haya empezado a sentir la dignidad de las malas prácticas. Mi padre escribirá al Almirante Gambier. Ya tiene que sentirse tan satisfecho de su relación y patrocinio de Frank, que me atrevo a decir que estará encantado de conocer a otro miembro de la familia. Creo que sería muy acertado por parte de Charles dirigirse a Sir Tho para la ocasión; aunque no puedo aprobar tu plan de escribirle (tal y como me comunicaste hace unas noches) para pedirle que venga a casa y te lleve a Steventon. Sin embargo, para hacerte justicia, tu misma tenías dudas sobre lo apropiado de estas medidas.

Le estoy muy agradecida a mi pequeño y querido George por sus mensajes, al menos por su Amor. Su deber supongo que era tan sólo la consecuencia de alguna pista dada por su padre o por su madre sobre mis intenciones favorables hacia él. Sin embargo, realmente me siento regocijada por haber nacido, ya que al menos ha servido para poder facilitarle un plato de te. Dale todo mi amor.

Esta mañana ha resultado ser muy alegre, con visitas de nuestros dos animados vecinos, el Sr. Holder y el Sr. John Harwood. He recibido una nota muy educada de parte de la Sra. Martin pidiéndome mi nombre para suscribirme a la biblioteca que va a abrir el 14 de enero; y se le ha dado mi nombre, bueno, más bien el tuyo, tal y como solicitaba. Mi madre se encarga del dinero. Mary también se ha suscrito, lo cual me alegra, aunque apenas lo esperaba. Como argumento para que nos suscribiéramos, la Sra. Martin nos ha dicho que su colección no va a consistir solamente en novelas, sino en todo tipo de literatura, etc. Con nuestra familia se podría haber ahorrado esa explicación, pues somos grandes lectores de novelas y no nos avergonzamos de ello. Pero supongo que ha sido necesario para al menos la mitad de sus suscriptores.

Espero e imagino que Edward Taylor va a heredar toda la fortuna de Sir Edward Dering, así como a sus padres.

Tuve en consideración decirle a la Sra. Lefroy que habías ido a visitar a su madre, y pareció gustarle la noticia.

Me divertí bastante con las heladas de la semana pasada y un día, mientras duraron, caminé hasta Deane por mi propio pie. No recuerdo haber hecho algo semejante en mi vida.

Charles Powlett ha estado muy enfermo, pero ya se está poniendo mejor; su mujer se ha revelado como todo lo que la vecindad podía esperar de ella: tonta, malhumorada y extravagante.

El conde de Harwood y su amigo el Sr. Bailey vinieron ayer a Deane, pero no van a estar más de un día o dos. El conde tiene que ir a ver un barco-prisión en Portsmouth, que ha deseado adquirir desde hace tiempo. Él y su mujer tienen la intención de vivir en él en el futuro.

Ahora cenamos a las tres y media, y supongo que habremos terminado antes de que tu empieces. Tomamos el té a las seis y media. Me temo que nos despreciarás por ello.

Mi padre nos lee a Cowper por las tardes, y yo me quedo a escuchar cuando puedo. ¿Cómo pasas tu las tardes? Puedo adivinar que mientras Elizabeth trabaja, tu lees para ella, y Edward se va a dormir.

Mi madre continua animada, su apetito y sus noches son muy buenas, pero sus tripas todavía no se han calmado, y a veces se queja de algo de asma, hidropesía, líquido en el pecho y trastornos en el hígado.

La tercera señorita irlandesa Lefroy se va a casar con un tal Sr. Courtenay, pero no sé muy bien si es James o Charles.

La Srta. Lyford se ha ido a Suffolk con su hermano y la Srta. Lodge. Todo el mundo anda ahora muy ocupado intentando conseguir ingresos para los dos últimos. La Srta. Lodge tiene tan sólo 800 libras propias, y su padre no parece poder darle más, por lo que las buenas acciones del vecindario serán bastante bien aceptadas. John Lyford tiene la intención de coger alumnos.

James Digweed se ha hecho un corte muy feo. ¿Cómo pudo ocurrir? Pues ocurrió con un caballo joven que había comprado recientemente, y que estaba intentando llevar de vuelta al establo. El animal le tiró al darle un golpe con la pezuña, y le hizo un gran agujero en la cabeza. Se zafó de ello tan pronto como pudo, pero estuvo un poco mareado, y luego le dolió bastante. Ayer se volvió a subir al caballo y, temiendo algo peor, se vió forzado a tirarse.

Miércoles.-

He cambiado de opinión, y he modificado los arreglos de mi gorro esta mañana. Ahora están tal y como tu sugerías. Sentía que no

hatsfromhistory.tumblr.com

prosperaría si me desviaba demasiado de las directivas que me habías dado. Pienso que ahora me da más un aire a Lady Conyngham que antes, y ya sabes que a eso es a lo que todo el mundo aspira en la vida por el momento. Creo que confeccionaré mi nuevo abrigo igual que mi vestido, pero la parte trasera de éste va toda en una pieza con la cola y me pregunto si 7 yardas me permitirán copiarlo exactamente igual.

Mary fue a la iglesia el domingo, y si el tiempo hubiese sido simpático, deberíamos haberla visto por aquí antes de ahora. Quizás me quede en Manydown como mucho hasta el lunes, pero no más. Martha me ha enviado de palabra el mensaje de que está demasiado ocupada para escribirme por ahora y, respecto a tu carta, debería suponer que está inmersa en el estudio de medicina que la prepare para su partida de Ibthorp. La carta a Gambier sale hoy.

Espero un baile muy estúpido, no habrá nadie con quien bailar, ni nadie con quien merezca la pena hablar excepto Catherine. Creo que la Sra. Lefroy no acudirá; Lucy irá con la Sra. Russell. En esta parte del mundo, la gente se convierte en tan horrendamente pobre y tacaña, que no puedo tener paciencia con ellos. Kent es el único lugar para la felicidad. Todo el mundo es rico allí. Sin embargo, debo de ser similarmente ecuánime con el vecindario de Windsor.

Me he visto obligada a tener que dejar a James y la Srta. Debary dos hojas de tu papel de dibujo, pero ya no les daré ninguna más. No quedan más de 3 ó 4, aparte de una más pequeña y de mejor calidad. Quizás puedas conseguir algunas más si pasas por la ciudad a tu regreso, o simplemente las compres, ya que supongo que el hecho de que las necesites no debe de depender de que vuelvas por la ciudad.

Acabo de tener noticias de Martha y Frank. La carta de Frank era del 12 de Noviembre. Todo está bien y no hay nada de particular.  

Fuente:

LeFaye, D. (1995), Jane Austen’s Letters, Oxford University Press

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    […] muy bien de salud. Ya vimos en otra carta que el padre de Jane iba a escribir al Almirante Gambier (hacer click aquí) para que ejerciese su influencia respecto a los hermanos Austen, Frank y Charles. Reciben […]

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