Enrique VII y Elizabeth of York, hija de Ricardo III

La versión de Jane Austen:

Enrique VII de Inglaterra

Nada más subir al trono, este rey se casó con la Princesa Elizabeth de York, y con esta alianza demostró claramente que se sentía
Enrique VII según Cassandra

inferior al rango de ella, aunque siempre quiso aparentar lo contrario.

Erasmo y Thomas More visitan a los hijos de Henry VII

De este matrimonio tuvo dos hijos y dos hijas. La mayor de éstas se casó con el Rey de Escocia y tuvo la dicha de ser la abuela de unos de los Personajes más importantes del Mundo. Pero de “ella” tendré la ocasión de hablar más ampliamente en el futuro. La más joven, Mary, se casó en primeras nupcias con el Rey de Francia, y en segundas con el Duque de Suffolk, con quien tuvo una hija, que fue más adelante la madre de Lady Jane Grey quien, aunque era inferior a su adorable prima la Reina de los Escoceses, también era una joven amable y famosa por leer Griego mientras los demás estaban de caza.

Fue en el reinado de Enrique VII que aparecen los ya mencionados Perkin Warbeck y Lambert Simnel. El primero se asentó en Stocks, se refugió en la Abadía de Beaulieu, y fue decapitado con el Conde de Warwick. El segundo fue llevado a la cocina del Rey.

Su Majestad murió y le sucedió su hijo Enrique cuyo único mérito fue no haber sido “tan” malo como su hija Elizabeth.

 La versión oficial

Enrique VII nació el 28 de enero de 1457 y falleció el 21 de Abril de 1509, con 52 años. Fue Rey de Inglaterra y Lord de Irlanda desde el 22 de Agosto de 1485 hasta su muerte, y fue el primer monarca de la Casa Tudor. Consiguió restaurar el poder y la estabilidad de la

La Rosa Tudor, que incluye la Rosa Blanca de los York

Monarquía inglesa tras las disputas en la Guerra de las Rosas. Fundó una dinastía longeva y le sucedió de manera pacífica su hijo Enrique VIII, tras 23 años como Rey.

Por cierto, que su madre apenas tenía 13 años cuando le trajo al mundo y, no me queda más que estar de acuerdo con Jane Austen respecto a la historia de su país (y en general de cualquier otro de aquella época): parece más una película de terror y monstruos que de monarcas y gente de bien.

La última parte de su reinado se caracterizó por una avaricia financiera que rozó los límites de la legalidad. Por la parte que nos toca a los españoles, fue el primero de los monarcas europeos en reconocer la importancia del emergente imperio español, y firmó el Tratado de Medina del Campo en 1489, por el que su hijo, Arturo Tudor, se casaría con Catalina de Aragón. Se mostró muy interesado en mantener la alianza con España así que consiguió una dispensa papal (de Julio II) para que su segundo hijo, Enrique (VIII) se casase con la viuda de su hermano (Arthur murió apenas un año después de haberse casado con Catalina). Pobre Catalina, todo este lío para acabar repudiada. ¡Qué vidas!

Falleció en Palacio Richmond de tuberculosis y le sucedió Enrique VIII. Fue enterrado en la Abadía de Westminster. Del resto de la vida de Enrique VII, os remito al siguiente enlace, porque a mi me ha terminado dando vueltas la cabeza… http://en.wikipedia.org/wiki/Henry_VII_of_England

Fuente:

LeFaye, D. (1993), The History of England by Jane Austen, A facsimile, Ed. The British Library

Imagen destacada: Henry VII (Jonathan Rhys Meyers) and Jane Seymour (Anita Briem)