Entre las tareas que Jane tenía encomendadas en su casa, una era la de llevar el mantenimiento del té (estar al tanto de si había suficiente, comprarlo y prepararlo).
Sabemos por la carta que escribió Jane a Cassandra el 6 de Marzo de 1814 (todavía no publicada en este blog), que:
Lamento oír que ha subido el precio del té. No tengo intención de pagar a Twining hasta el final del día, cuando vaya a hacer un nuevo pedido.
La famosa marca de té que en nuestros días sigue siendo habitual, también lo era en la mesa y la despensa de Jane. Su historia se remonta al año 1706, cuando todavía el café y la ginebra presidían los desayunos ingleses. Fue Thomas Twining quien empezó a servirlo en su cafetería y pronto empezó a ganar adeptos. Hacia 1750 el té ya era una bebida favorita entre las clases trabajadoras. El logo de Twinings se eligió en 1787.
Jane probablemente compraba el té al peso, puesto que las bolsitas que conocemos hoy en día no empezaron a distribuirse hasta el año 1956. Aunque Twinings tenía una gran variedad de tés, Jane no hace referencia a ningún tipo especial, excepto el negro y el verde, por lo que suponemos que solía pedir la variedad proveniente de china.
Personalmente, me gusta imaginarme a Jane eligiendo, comparando, oliendo, los distintos tipos de té que se ofrecían en la tienda, y luego llevándoselo en paquetes que durarían, probablemente, meses.
Es rara la carta de Jane en la que no se haga referencia al té, especialmente en su etapa de Chawton, que es cuando ella tenía asignada la tarea de su mantenimiento. Os recordamos dos de las cartas donde aparece referido:
Y también sabemos directamente de Jane, que el juego de té era de la casa Wedgwood:
pues ella misma se había encargado de comprarlo en su reciente visita a Londres, y su amiga Martha Lloyd estuvo al tanto de que el paquete saliera en orden y fecha acordados.
Reconozco que la cerámica de Wedgwood es una de mis debilidades, y no me importaría nada beber el té en una de estas piezas:
Aunque probablemente la de Jane se pareciera más a ésta:
por las referencias que tenemos de sus pertenencias que están expuestas en la casa museo de Chawton, donde ella vivió hasta el final de sus días:
Pues, llegada la hora del té, todo de primera calidad: Jane Austen, Twinings y Wedgwood, ¡no se puede pedir más!. Acompañemos a nuestras heroínas a tan delicioso placer:
Fuentes: