Esta carta resulta especialmente interesante, ya que muestra una Jane compungida por la marcha de Tom Lefroy, mientras que su hermana sigue haciendo buenas migas con los padres de su novio, los Fowle. Su amiga Mary Lloyd (hermana más joven de Martha, que más adelante se iría a vivir con las Austen) parece haberle reprochado que todos los chicos estuviesen detrás de Jane, especialmente un tal Warren, de lo que ésta se tiene que defender con brío. En cualquier caso, está lejos de la imagen de solterona que muchos quieren dar de ella, y a mi personalmente me confirma que fue un espíritu libre que, pudiendo haber elegido casarse por conveniencia social, fue absolutamente coherente con lo que ella creía que tenía que ser una relación por amor. Y eso dignifica a cualquier persona.
Llama también la atención cuando, irónicamente le dice a su hermana, «que escribe solo por la fama, no por el dinero«. Lejos, muy lejos estaba de pensar, que se convertiría en una de las escritoras más representativas de la novela inglesa. O … ¿quizás ya lo intuía?…
Carta de Jane a Cassandra (Jane tenía 20 años)
Jueves 14 – Viernes 15 de Enero de 1796
De Steventon a Kintbury
Jueves 14.-
Acabo de recibir la carta tuya y de Mary, y os lo agradezco a ambas, aunque su contenido podría haber sido más afable. Ya no espero veros el martes dado el giro desagradable que han dado los acontecimientos, pero si no podéis venir hasta después de ese día, nos será difícilmente posible enviar a buscaros antes del sábado. Aunque, por mi parte, tengo tan poco interés por el baile que no me resultaría un sacrificio renunciar a él con tal de veros por aquí dos días antes. Lo sentimos muchísimo por la enfermedad de la pobre Eliza, y espero sin embargo que se haya seguido recuperando desde que nos escribiste, y que ninguno de vosotros empeore como consecuencia de los cuidados que le proporcionáis.
Charles es un bueno para nada, ¡mira que encargar unas medias! Espero que se ase el resto de su vida por haberlo hecho.
Ayer te envié una carta a Ibthorp, que supongo no recibirás en Kintbury. No era ni muy larga ni muy ingeniosa y, por lo tanto, si no la recibes, no supondrá una pérdida significativa. Te escribía principalmente para decirte que los Cooper habían llegado y que estaban bien de salud. El niño pequeño se parece mucho al Dr. Cooper y la niña pequeña dicen que se parece a Jane. Nuestro grupo para ir a Ashe mañana estará formado por Edward Cooper, James (un baile no es nada sin él), Buller, que está ahora con nosotros, y yo. Estoy muy impaciente por ir, pues tengo bastantes esperanzas en que mi amigo me haga alguna propuesta en el transcurso de la tarde. Sin embargo, lo rechazaré, a menos que prometa que se deshará de su abrigo blanco.
Me siento muy halagada por tus alabanzas a mi última carta, pero ya sabes que escribo solamente por la fama, sin ninguna intención de obtener emolumentos pecuniarios.
Edward (Cooper) ha salido a pasar el día con su amigo, John Lyford, y no vuelve hasta mañana. Anna (su sobrina, hija de James) esta aquí ahora. Vino en su calesín para pasar el día con sus primas jóvenes, aunque no tiene mucho que ver con ellas o con lo que hacen, excepto el torno de hilar de Caroline.
Me alegro de saber por Mary que el Sr. y la Sra. Fowle están encantados contigo. Espero que les sigas dando la misma satisfacción.
Eres muy impertinente al hablarme de Tom (Fowle), como si no tuviese la oportunidad de oir hablar de él por mi misma. La última carta que recibí de él fue del viernes 8, y me dijo que si el viento era favorable el domingo, como al final fue, zarparían de Falmouth ese mismo día. Supongo que en este momento ya estarán en Barbados.
Los Rivers están todavía en Manydown, y acudirán a Ashe mañana. Ayer tenía la intención de haber visitado a los Bigg si el tiempo hubiese sido tolerable. Caroline, Anna y yo acabamos de estar devorando algo de Souse (carne de cerdo adobada ligeramente picante), y es difícil decir a quién le ha gustado más.
Dile a Mary que le cedo al Sr. Heartley y todo su patrimonio para su uso exclusivo y beneficio en el futuro, y no solamente a él, sino que incluyo al resto de mis admiradores en el trato, incluido el beso que me quería dar C. Powlett, ya que tengo intención de limitarme en el futuro al Sr. Tom Lefroy, por el que no daría ni una moneda de seis peniques. Asegúrala también con la que espero sea la última e irrefutable prueba de la indiferencia de Warren hacia mi, pues finalmente me dibujó el cuadro de ese caballero, y me lo entregó sin apenas un suspiro.
Viernes 15.-
Finalmente ha llegado el día en el que podré coquetear por última vez con Tom Lefroy, y cuando recibas esta carta ya se habrá terminado todo. Se me caen las lágrimas a la vez que te escribo, por la melancolía de este pensamiento. William Chute vino ayer. Me pregunto qué es lo que quiere al ser tan educado. Se dice que Tom Chute se va a casar con una muchacha de Litchfield. John Lyford y su hermana traen hoy a Edward, cenarán con nosotros, e iremos todos juntos a Ashe. Creo que vamos a tener parejas suficientes.
Estaré muy impaciente por tener noticias tuyas de nuevo, para saber cómo está Eliza, y cuándo volveis. Con todo mi amor, quedo afectuosamente tuya.
Ver también las otras cartas y enlaces de este blog que complementan el contenido de ésta:
La casa de los Lloyd en Ibthorp
Referencia al abrigo blanco de Tom Lefroy en el antepenúltimo párrafo de la Carta del 10 de Enero de 1796
Nota: la traducción la ha realizado la autora del blog, por lo que es susceptible de mejoras en el estilo, la interpretación o la traducción de algunos términos.
Fuente:
LeFaye, D. (1995), Jane Austen’s Letters, Oxford University Press