Creo que de los admiradores de Jane, Rudyard Kipling, autor de El libro de la Selva y quien por cierto acuñó el término «janeaites» que nosotros hemos cambiado por austenitas, ya que en castellano suena mejor; pues, como os decía, Kipling amó el alma de Jane Austen. En este vídeo comparto un precioso poema que le dedicó y que publiqué en su día en el blog (aquí), y que en su momento, mientras lo traducía, me resultó absolutamente conmovedor. Espero que os guste. 😉