Hace unos días volví a encontrar por You Tube, para mi gran regocijo, la versión completa de Orgullo y Prejuicio de 1940, con Sir Lawrence Olivier en el papel de Mr. Darcy, y Greer Garson como Lizzy Bennet. Hace un tiempo ya hicimos un intento de ver esta película, pero ya sabéis lo que ocurre con los derechos de autor, etc. y muchas entrábais en ese post para encontrar… ¡que no se podía ver! (ver AQUÍ)
Como es algo que suele ocurrir con cierta frecuencia, os animo a que la veais cuanto antes, por si acaso en breve nos encontramos con que la han vuelto a quitar.
Os recuerdo que esta versión fue una propuesta que hizo el mismísimo Harpo Marx (sí, de los famosísimos Hermanos Marx) a los estudios cinematográficos, tras haber visto su versión teatral (ver entrada en la que hablamos de ello pinchando AQUÍ)
Aunque con ciertos cambios de la época, es sin duda una versión deliciosa y, permitidme que lo diga, algunas escenas incluso superan a las versiones posteriores. Os lo dejo a vuestro gusto, por supuesto, y espero que la disfrutéis.
Ame esta película, tienes razon Mila es Deliciosa y saben aprovechar la comicidad de Jane, bueno ami asi me parecio, sobre todo cuando Darcy abraza a Lady Catherine, nunca me los imagine con esas muestras de amor, pero creo que así debería de ser, y cuando Lady Catherine llega a la casa de Lizzy me moría de risa, en cuanto a sus protagonistas ella es una hermosa princesa herida, con esos vestidos la verdad que es genial y Darcy es tan dulce pero muy orgulloso, obvio el es el orgullo con razon justificada, me encanto de verdad me encanto, gracias MILA tarde pero la via.
¡¡¡Bravo!!! Me alegro!! 😉
Horrible vestuario. ¿Dónde están los vestiditos Regencia que nos hacen suspirar? Evidentemente el director «no sabía nada de muselinas»
Para nada. En este caso, no hubo rigor histórico y, desde la perspectiva de 1940, en el que el peso de lo victoriano todavía se hacía sentir con fuerza, probablemente se pensó que era lo más adecuado. Eran los principios del cine y, gracias a esos primeros pasos, hemos podido llegar a las magníficas obras que hemos tenido la ocasión de disfrutar muchos años después. Ahora se ve casi más con ternura que con ojo crítico. Gracias por tu comentario.