James Stanier Clarke responde a la solicitud de confirmación de Jane Austen sobre la necesidad de dedicar su libro al Príncipe Regente. Éste, no solamente autoriza, sino que otorga plena libertad a Jane para que lo haga cuando a ella le parezca mejor.

Y, a modo de comentario personal, me dicen a mí que el Príncipe Regente se ha leído mis libros, y que le han gustado muchísimo, tanto que desearía figurar en la dedicatoria de alguno de los próximos, y ya podría irme al otro barrio bien satisfecha. Como me imagino que le pasó a Jane. ¡Menudo subidón! Menos mal que era muy modesta y no se podía permitir demasiados aspavientos, no fuera que a su hermana Cassandra le dieran los cuatro males…. Sí, ya lo sé, me ha salido el lado maligno…. Pero a las pruebas me remito de lo que ocurrió con Orgullo y Prejuicio….

Pues esto es lo que leía Jane hace ni más ni menos que doscientos años…

 

Carta de James Stanier Clarke a Jane Austen (Jane tenía 39 años)

Jueves 16 de Noviembre de 1815

Estimada Señora,

Ciertamente, no es “obligatorio” que dedique su próxima novela, ahora en imprenta, a Su Alteza Real. Pero si desea honrar al Príncipe Regente, bien ahora, o bien en un futuro cualquiera, es un placer para mí otorgarle tal autorización, sin que por su parte tenga que volver a molestarse en solicitarla.

Sus últimas novela, Señora, y en particular Mansfield Park, son el reflejo de la más alta dignidad de su Genio y de sus principios; en cada nuevo trabajo su mente parece aumentar su energía y capacidad de discriminación. El Príncipe Regente ha leído y admirado todos y cada uno de sus libros.

Le ruego acepte mi sincero agradecimiento por el placer que sus libros me han proporcionado. Mientras los leía con detenimiento, sentía gran inclinación a escribirlo y a decirlo. E igualmente, mi estimada Señora, desearía que me permitiera pedirle que en alguna de sus futuras novelas describiera los hábitos de vida y carácter, así como el entusiasmo, de un sacerdote que ha de pasar su tiempo entre la metrópolis y el campo. Algo así como el Mester de Clerecía, de Beattie.

Beattie
Beattie

                        Callado en la alegría, afectuoso tras su timidez

                       ora su tristeza mostraba su aspecto más recatado

                     ora su potente risa obligaba a preguntarse a qué se debía.

Ni Goldsmith, ni La Fontaine en su Retrato de Familia, han sido capaces de describir la idea que yo tengo en mente sobre un sacerdote inglés, al menos del momento actual. Amante y completamente comprometido con la literatura, enemigo de nadie más que de sí mismo. Le ruego, mi estimada señora, que piense en ello.

Considéreme en todo momento

Con toda sinceridad y respeto,

Su más fiel y agradecido servidor,

J.S.Clarke

Bibliotecario

La pera….

Nota: la traducción la ha realizado la autora del blog, no con objeto literario, sino por el contenido del estado físico y/o anímico de Jane Austen, por lo que es susceptible de mejoras en el estilo, la interpretación o la traducción de algunos términos.

Fuente: Le Faye, D. (1995), Jane Austen’s Letters, Ed. Oxford University Press