¡Pues ya os lo he dicho! Un día como hoy de hace doscientos años, nuestra querida Jane empezaba a escribir una de las obras favoritas de sus lectores: Persuasión. Aunque se publicó póstumamente, en 1817, en este verano Jane ya empezó a darle forma a lo que muchos consideramos que pudiera tener algo de autobiografía. En Diciembre cumpliría 40 años, y ninguna expectativa de matrimonio para una mujer que creó y probablemente anheló las preciosas historias de amor que a todos nos conmueven tanto, nos remueven los sentimientos más puros, y nos evocan las conductas afectivas tan elegantes que algunos han llegado a confundir con «romanticismo».

Quizás soñó con el retorno de algún antiguo amor que hubiera seguido amándola, al igual que ella a él. Con casi 40 años, (de aquella época), solamente alguien que la hubiera amado en el pasado podría seguir amándola ahora… quizás más profundamente, tal y como les pasa a los protagonistas de Persuasión. Tanto, que al pobre Capitán Frederick Wentworth se le perfora el alma…. y a los que lo leemos, también.

Inspirada en las experiencias de sus hermanos marinos (Francis y Charles), y de tantos de sus vecinos…. También aparece la rivalidad entre hermanas (ya sabéis mi teoría, no tanto de Jane hacia Cassandra, sino de Cassandra hacia Jane… ¡No quiero ni pensar si Jane se hubiera casado en la vida real!) y ese espíritu rebelde de Frederick y Anne que consiguen que los sentimientos estén por encima de cualquier expectativa social. En fin…. todo muy precioso, y muy irreal…. (insisto, para la época).

Os podría hablar mucho sobre Persuasión, pero creo que lo mejor es que os deje el enlace a todo lo que ya se ha publicado en este blog sobre esta obra. Tenéis la película, y otros muchos apuntes.

https://hablandodejaneausten.com/category/persuasion-2/

Persuasión

Quizás no sepáis que, en la película de 1995 hay una escena añadida que se corresponde con un capítulo que Jane Austen eliminó del resultado final (cuando el Capt. Wentworth se encuentra con la que ejerció de tutora de Anne, y le reprocha que desaconsejara su relación cuando eran más jóvenes) pero del que se conserva el manuscrito original, y que la verdad no resultó en absoluto molesto en la trama de la película. Es más, a mi particularmente me gustó bastante.

Cuando llegue su bicentenario, ya entraremos en detalles. De momento, con saber cómo y cuándo empezó a gestionarse una obra de arte yo, al menos, me doy por satisfecha… 😉