Jane Austen y su «Orgullo y Prejuicio» viene a ser para los escolares ingleses lo que Cervantes y su «Don Quijote» para los españoles: que te lo mandan leer en el cole, no lo soportas, y cuando eres adulto y se te pasa la fobia, entonces descubres la genialidad del escritor y de su obra. Sin embargo, Jane Austen tiene una particularidad que, al menos que yo sepa, no tiene Don Miguel: que tenemos las obras que escribió siendo apenas una niña: sus Juvenilia.

Estas pequeñas obritas que se representaban en la familia Austen (no solamente las de ella, sino principalmente las de sus hermanos mayores) fueron escritas por Jane entre 1787 y 1793, entre los 12 y los 18 años. A partir de 1795 empieza su producción adulta.

Juvenilia

A los relatos de Jane se sumaron las ilustraciones de su hermana Cassandra. Siendo tan sólo dos niñas pasando un buen rato. ¿Existe una mejor manera de educar?

Creo que sería un precioso reto decirles a los niños y niñas de 12 años: «mirad, Jane Austen, con doce añitos, empezó a escribir esto». De alguna manera, podrían identificarse con los relatos de alguien que tenía su misma edad, pero que llegó a convertirse en un referente de la literatura mundial, vigente y más reconocida que nunca en pleno siglo XXI. Una niña, además, que apenas fue al colegio, pero que tuvo un extraordinario contexto en el que desarrollar su prodigioso talento.

Podríamos hacerlos crecer a la vez que Jane y que pudieran comprobar que con el talento se nace, pero también se hace, es decir, hay que desarrollarlo. O simplemente que pudieran ir identificándose con alguien de su misma edad, que ya apuntaba maneras de genio. Quizás, como alguno de ellos.

Yo os traduje, a mi manera por supuesto, que ya aviso que es como es al final de cada traducción, su para mí divertidísima «Historia de Inglaterra«, que podéis leer AQUÍ.

Pero os dejaré el enlace de nuestra web austeniana de referencia, www.pemberley.com, donde están recogidos los borradores y fragmentos que se conocen como Juvenilia, y con los que os puedo asegurar que vais a pasar un rato extraordinario (si leéis inglés, claro, y hasta que algún editor español se anime a su traducción completa). Mirad ya cómo destacaba con su sentido del humor siendo muy pequeña, en una obrita dedicada a su hermana Cassandra:

«CASSANDRA era la hija, única por cierto, de un reconocido sombrerero de Bond Street. Su padre era de noble cuna, al ser pariente cercano del mayordomo de la Duquesa de…..«

O en Amelia Webster:

«Créeme si te digo que estoy muy feliz de tener noticias de la llegada de tu hermano. Tengo miles de cosas que contarte pero mi papel de carta solamente me permite enviarte mis afectuosos saludos»

Y para que podáis seguir leyendo, aquí tenéis el enlace:

http://www.pemberley.com/janeinfo/juviscrp.html