La verdad es que voy a escribir esta entrada y no sé si me estoy arriesgando un poco con lo que voy a decir. Todo ha venido a colación de una noticia que me ha llegado de un libro de Terry Townsend llamado «Jane Austen y Bath». El artículo se titula, «Celebrando a Jane Austen y Bath».
Es cierto que, después de Chawton, Bath es la ciudad que ha tomado la antorcha de todo aquello relacionado con Jane Austen, que su JA Society de Bath es de las más activas, que tiene el Centro donde se pueden encontrar más cosas sobre Jane Austen, su desfile en traje de regencia ha batido récords Guiness…. Pero muchas veces me quedo reflexionando…
De lo que conocemos de la vida de Jane, su traslado a Bath fue uno de los momentos más traumáticos de su vida. En primer lugar, por la manera sorpresiva en la que tuvieron que dejar su casa de Steventon, para que la ocupara su hermano mayor, James. Y por otro, porque Bath es lo más antagónico a Jane Austen que pudiera imaginarse uno en su época. Jane Austen era amante de la naturaleza y de encontrar la felicidad en ella; Bath era todo edificios, calles polvorientas y humedades en las casas que seguramente no le proporcionaban ninguna satisfacción. Los años más tristes, oscuros y menos prolíficos literariamente hablando son los de Bath. A veces da la impresión de que Jane hubiera caído en una leve depresión mientras permaneció allí. Su traslado definitivo a Chawton sin duda, la hizo resucitar anímicamente y como escritora.
Pero tampoco hay nada que objetar a la ciudad de Bath. Se sienten orgullosísimos de su ilustre visitante y la verdad es que lo están haciendo muy bien. Tan sólo tengo mis dudas, y a veces pienso que si Jane levantara la cabeza…. después de alucinar, probablemente regalaría una sonrisa irónica sobre las vueltas que da la vida….
Estas cosas son así. En España tenemos también el caso de Santa Teresa de Jesús, que se sacudió el polvo de las zapatillas cuando salió de Ávila sin querer volver a saber nada del lugar (dicen que terminó, entre otras cosas, muy harta de que su profunda amistad con San Juan de la Cruz fuera interpretada como algo más allá de un intercambio intelectual y espiritual), y sin embargo es ésta ciudad la que más la celebra. Con yemitas riquísimas incluídas. Y ¡ojo! que llevo sangre abulense por las venas…
Pues nada, hecha la reflexión, a título simplemente anecdótico, aquí os dejo el libro por si a alguien os resulta de interés…
Hola Mila! comparto tus impresiones… Te juro que yo he pensado lo mismo que vos un par de veces al ver la relación directa «positiva» que se hace entre Jane Austen y Bath (ej. al ver propagandas del Festival o del famoso Centro de JA), sabiendo que esta ciudad no era del agrado de Jane y que la sumergió en el «silencio literario»…. Siempre fue algo que me hizo ruido, pero pensé que la loca era solo yo! jajaja. Al menos sé que somos dos!!
Bueno, creo que es evidente, pero le ponen tanta ilusión….. En fin, yo estoy convencida de que Jane se sacudió las zapatillas cuando se marchó de Bath…. Y al menos todo el mogollón se lo han llevado allí, y Chawton lo dejan más tranquilito…. 😀
Sí…. si no fuera porque uno ve la admiración y el cariño que le profesan a Jane, pensaría que es todo una cuestión marketinera… En fin….
Es como si te divorcias de tu maltratador, y te están toda la vida recordando que fuiste su mujer…. :-((((((((((
Creo somos tres las que opinamos de esa manera, JANE se deprimo en ese lugar, bien dicho Mila, las vueltas que da la vida.
Creo también que para las personas que amamos las obras de Jane, Bath se volvió importante por ser testigo de muchas de sus historias mas que por su paso que como bien decís no fue para nada agradable 😛
Y sería interesante saber que pensaría ella en este momento, seguro escribiría algo sobre esa gran ironía jajaja
Efectivamente, creo que probablemente haría alguna reflexión irónica que nos haría reír a todos…. 😉
Yo creo que lo que te pasa a ti con Bath nos pasa un poco a todos los austenitas, pero lo que decís es lo mas importante: que la ciudad de Bath le pone mucha ilusión y que lo hacen muy bien. Y si, la Grandísima Jane se estará carcajeando, me parece a mi. Un abrazo a todas.
Con el sentido del humor que tenía, seguro…. 😉