Jane Austen no tuvo ocasión de verlo en vida, pero ocurrió nueve años después de que pasara a mejor vida…
Corría el mes de Mayo del año 1826 (un año antes del fallecimiento de la madre de Jane, Cassandra, abuela de la criatura…) cuando el querido sobrino de Jane, Edward, hijo de su hermano Edward, y un año menor que su hermana Fanny, se fugaba con su “sobrinastra”, Mary Dorothea.
Ahora os explico lo de “sobrinastra”.
Fanny se casó en el año 1820 con Sir Edward Knatchbull, un viudo bastante mayor que ella, que aportó al matrimonio seis hijos que había estado cuidando durante seis años, y también una excelente posición social y económica, pues fue miembro del Parlamento por Kent desde hasta…..
Entre los hijos de Sir Edward estaba Mary Dorothea que en 1820 tenía 13 años (Edward tenía 26). Mary pasó a ser “hijastra” de Fanny y, por lo tanto, “sobrinastra” de su hermano Edward.
La tía Jane quería mucho a su sobrino Edward, como ya hemos visto en alguna de sus cartas. Era un chico muy educado, tanto en intelecto como en buenas maneras, de muy buen comportamiento con sus padres y hermanos, y destacado deportista –caza, cricket e hípica especialmente-.
En 1824 hizo una proposición de matrimonio a Lady Elizabeth Blight, hija menor del cuarto conde de Darnley de Cobbam Hall (mon dieu!) y auténtica entusiasta del cricket, quien le rechazó. Fue entonces cuando dirigió su atención hacia Mary, que había cumplido 17 años y acababa de ser presentada en sociedad y, por lo tanto, con luz verde para encontrar un buen candidato a marido.
Cuando Mary tuvo 18 años (y Edward 31/32 – se parecen mucho a la pareja de Emma y Mr. Knightley-), en 1825 y aprovechando la víspera de año nuevo, Edward se armó de valor y le pidió la mano de su hija a su cuñado. Debemos de tener en cuenta que Edward no tenía ningún interés económico, pues en su momento heredaría gran parte de Godmersham y Chawton.
El caso es que Sir Edward se negó rotundamente, y su testarudez provocó bastante malestar en ambas familias. Fanny en ese momento estaba embarazada e intentó mantener la calma.
Ante esta posición intransigente que se prolongaba a lo largo de los meses, la noche del sábado 13 de Mayo de 1826 Mary y Edward se fugaron desde Londres hasta Escocia, donde contrajeron matrimonio el lunes siguiente. Luego volvieron a Hampshire y William, el hermano de Edward que ahora era clérigo en Steventon, ofició para ellos el matrimonio religioso.
Cassandra, la hermana de Jane, volvió rápidamente a Chawton para “recibir a los fugitivos”. Pero sus relaciones no variaron con los Knatchbull.
La prima Caroline, hija menor de James, culpabilizaba de todo el malestar a Sir Edward, cuya única objeción era el “vínculo” familiar, que en realidad no era ni siquiera de sangre. Estuvo mucho tiempo sin hablar con su hija y sin querer escuchar ni si quiera su nombre. La verdad es que nadie entendía la cerrazón de sus argumentos que, por otro lado, se caían por sí solos (que si tenía que haber esperado a ser más mayor, a ver más mundo….)
Once años después de casada, y madre de seis hijos, , Mary escribió a su padre pidiéndole perdón por su

comportamiento y suplicándole que volvieran a verse y pudiera atenderle en una enfermedad grave que él estaba sufriendo (sus cinco hermanos varones habían sido una gran decepción para el padre, pues habían llevado vidas disolutas. Algo de lo que se culpó de alguna manera a Mary Dorothea por haber hecho algo tan “indigno”… el caso es echar la culpa a quien sea…..). Esta vez el padre accedió y en Julio se reconciliaron. Pasaron un día juntos pero…. Sería el último que volvieran a verse, pues Mary Dorothea falleció al año siguiente al dar a luz a su séptimo hijo….
Edward lamentó profundamente la muerte de su amada esposa, pero pronto volvió a casarse, se marchó a vivir a Hampshire y poco después de la muerte de su padre vendió Godmersham.
Espero que os haya gustado este capítulo en la vida de los Austen. La información se ha recogido del artículo de Margaret Wilson titulado “Edward Knight’s elopement” (Report for 2012 de la Jane Austen Society).
Para saber más de Sir Edward Knatchbull:
http://en.wikipedia.org/wiki/Sir_Edward_Knatchbull,_9th_Baronet
Uf, qué novelón…. Me pregunto qué posición hubiera tomado Jane, de estar viva, frente a la actitud de su sobrino. ¿Los hubiera acogido y comprendido? ¿O hubiera censurado su comportamiento por no ser del todo adecuado? Quiero creer que lo primero (con mi visión del siglo XXI), pero la verdad es que Jane siempre muestra un gran sentido de la corrección y apego a las normas de la sociedad, no sé…
Si, aunque parece ser que tuvo el apoyo de la familia Austen, pues tenían en muy buena consideración a Edward, y fue más una cabezonería del marido de Fanny, que no daba su brazo a torcer, y parece ser que no tenía argumentos que convencieran de verdad a nadie. De hecho, esto provocó un cierto roce entre ambas familias. De haber desaprobado la acción de Edward, habrían apoyado a Sir Knatchbull, y no fue el caso. De hecho éste estuvo muchísimos años sin hablar con su hija… En fin, creo que le hubiera servido a Jane como argumento de otra novela, sobre todo la testarudez del suegro…. O sea, que yo también creo que lo habría apoyado, porque además remató bien la faena… 🙂 pero es todo un suponer, claro…
Sí, yo también me inclino por pensar que Jane hubiera apoyado a su sobrino y censurado la testarudez del padre de la chica en cuestión. Especialmente al comprobar que no fue un capricho de una jornada sino una relación basada en un sentimiento profundo, que perduró mientras ella vivió y aparentemente en muy buenos términos. Pero, como bien decís, todo es un suponer!
Y, luego, qué quieres que te diga… no me extraña que Jane no se quisiera casar, con la de mujeres a su alrededor que se morían en los partos… varias cuñadas… y esto las de clase bien, que las de clase más baja, de las que Jane no habla, no te quiero ni contar….
Sí, un espanto! qué difícil ser mujer en esa época (y tantas otras), por Dios!
A mi me da la impresión de que casarse era casi como jugar a la ruleta rusa…. En el parto de que hijo fallecerías? Se me ponen los vellos como escarpias..¿.
JAjajajajaj, fue comico y hasta cierto punto ironico.
Leyendo me parecio ( hace un momento leia lo de la profecia de Jane, muy bueno, me rei) que conocia la historia, claro, me recordaron a Lydia y a Wickham pero ellos ( Mary Dorothea y Edward) se amaban.
No creen? Aunque me da la impresion de que me he pasado al decir esto, pues hace verla como profetisa.
Es que cuando se tiene el ojo que tenía Jane Austen para la conducta humana, sobran las bolas de cristal!! 🙂 Somos tan predecibles…. Y el tema de las fugas debía de estar a la orden del día. Mira en Mansfield Park, que Jane Austen hace el redoble del tambor, y no solamente hay fuga, sino fuga de mujer casada a la que luego dan el divorcio (Maria Bertram). Creo que Jane Austen estaba cargada de razones para no querer casarse viviendo en la época que le tocó vivir… y como tuvo un entorno que se lo favoreció, con un padre y unos hermanos que no pusieron presión en las chicas y que además se encargaron económicamente de ellas, pues a vivir tan ricamente y evitar tonterías por el estilo… 🙂