Capítulo 33

Este capítulo es previo a una de las escenas más geniales de la literatura universal. Lizzy recoge información fundamental, que explica perfectamente lo que ocurrirá en el capítulo siguiente… Ahora veremos cómo….

Lizzy se encuentra con frecuencia con Darcy en el parque. ¡Qué casualidad! Darcy, con su elocuencia habitual, camina a su lado, pero, hablar, lo que se dice hablar, … poco…. En vez de saludarla y seguir su camino…

(Darcy) … consideraba que era necesario volver con ella y acompañarla.

 Pues vale.

Lizzy, al principio, creía que Darcy está haciendo el trabajo por el Cor. Fitzwilliam, que había dado muestras más queFitzwilliam y Lizzy evidentes de su atracción por ella. Pero, en uno de esos paseos, se encuentra con el Coronel. Lizzy se entera de que, incomprensiblemente, Darcy no está haciendo más que posponer el viaje una y otra vez. Lizzy le pregunta si se van a marchar el sábado.

(Cor. Fitzwilliam) Sí, si Darcy no lo retrasa de nuevo…

¿Qué razones podría tener Darcy para no marcharse de la casa de su tía Lady Catherine?

Lizzy aprovecha para preguntarle al Coronel sobre su situación y posibilidades… El coronel es claro…

(Cor. Fitzwilliam) Los hijos más jóvenes no pueden casarse con quien quieren… excepto cuando se enamoran de mujeres ricas, que creo que es lo que suele ocurrir con bastante frecuencia.

Nuestros hábitos en cuanto a gastos nos hacen demasiado dependientes, y no hay muchos con una posición similar a la mía que puedan permitirse el matrimonio sin tener en cuenta el dinero.

O sea, Lizzy, estás fuera de juego. El coronel tiene que casarse con alguna rica heredera, porque él solamente tiene posición y educación. Y de eso no se come, ni se educa a los hijos.

Una vez más, Austen, en esa época, dinamita otro de los tópicos respecto a las mujeres, sobre las que suele caer la acusación de casarse por dinero. Está claro que los hombres no se quedan muy a la zaga. Lo bueno de Austen es que, en sus obras, no tiene pelos en la lengua. Las razones por las que formamos pareja, son múltiples… y ella pone las cosas claras meridianas. Para unos y para otros.

El Coronel Fitzwilliam le comenta que comparte con Darcy la tutoría de Georgiana… y Lizzy aprovecha para intentar saber más de ella, probablemente para confirmar la versión que le había dado Wickham.

Y, por fin, Lizzy consigue resolver el misterio de la sorprendente actitud de Bingley… Fitzwilliam, inconscientemente, mete la pata y le cuenta a Lizzy lo que pasó entre Bingley y Darcy respecto a Jane. Pero le pide prudencia a Lizzy porque…

(CF) … si llegara a oídos de la familia de la dama, sería algo muy desagradable…

Pues hijo, si tuvieras la mano en el fuego, te quemabas….

Ahora viene la informaciónn que deja a Lizzy horrorizada:Fitzwilliam y Lizzy 2

(F) …Darcy se felicitaba por haber salvado últimamente a su amigo de las inconveniencias de un matrimonio de lo más imprudente…

… Existían objeciones de demasiado peso en contra de la dama…

Lizzy se queda petrificada. No es para menos. Y mira que el Coronel ha sido prudente…

(Lizzy reflexionando sobre lo que había hecho Darcy) … la causa de todo lo que había sufrido Jane, y que todavía estaba padeciendo, se encontraba en su  orgullo y su antojo

(Lizzy sobre Jane) ella, que es todo encanto y bondad…

Pues, está visto, que no era suficiente.

(Lizzy) El malestar y las lágrimas ocasionadas por este asunto le produjeron dolor de cabeza.

No es de extrañar. Decide no acompañar a sus primos a Rosings. La verdad, ¿quién puede culparla? Pero el efecto de su ausencia va a sorprenderla… inmensamente.

Capítulo 34

En este capítulo se produce la primera declaración de Darcy. Es una auténtica genialidad de la literatura universal, y no porque lo diga yo, sino que es consenso generalizado entre los expertos de todo el mundo.

Ha sido difícil elegir frases, pues casi merecía escribirse el capítulo entero, palabra por palabra. Pero bueno, allá vamos…

Lizzy, a la luz de la nueva información, aprovecha y se pone a releer las cartas de Jane. Cuando de repente….

Se vio inesperadamente sorprendida por el sonido de la campana de la puerta… se alteró un poco con la idea de que podría ser el propio Coronel Fitzwilliam…

No, era Darcy, quien, sorprendido por su ausencia en el té de Rosings, se precipita a la casa y, casi sin respirar, le preguntó qué tal se encontraba y…

(Darcy) He luchado en vano, sin resultado. No reprimiré por más tiempo mis sentimientos. Le ruego que me permitadeclaración 1 decirle cuán ardientemente la admiro y la amo.

¡Toma ya!

(Elizabeth) se quedó en silencio. Él lo interpretó como el estímulo suficiente para continuar.

¡Vaya! Cómo me recuerda esto a la declaración de Collins, malinterpretando las señales en la cara y la actitud de Lizzy…

Me resulta curioso el momento tan inoportuno que había elegido Darcy para declararse. Se supone que Lizzy se había quedado en casa porque se encontraba mal. Y él, ni corto ni perezoso, se presenta para hablarle de algo tan serio. La verdad, como le había dicho Lizzy en aquella escena del piano, ¡cuánta falta le hacía practicar!

El caso es que Darcy casi podía haberse plantado ahí. Pero no, Siguió y siguió: que si tu familia ya le vale, que si la situación económica, que si las conexiones eran de quinta regional…. Casi le faltó decirle que era fea, gorda y que olía mal….

(Lizzy) al principio le dio lástima por el daño que él iba a recibir… entonces (al oír el resto de sus alegaciones)…. toda su compasión se transformó en ira. Sin embargo, intentó recomponerse para ser capaz de responderle con paciencia.

Impresionante. Aún tiene tiempo, pues a Darcy le falta rematar la faena…

(Darcy) … expresando su esperanza de que ahora sería recompensado si ella aceptaba su mano.

 … No tenía la más mínima duda de que obtendría una respuesta favorable…

 … Hablaba de miedos y temores, pero su rostro expresaba absoluta seguridad…

Prepárate, guapetón, que la que te va a empezar a caer ahora, va a ser fina….

(Lizzy) Supongo que, en casos como éste, es la costumbre establecida expresar algún tipo de agradecimiento por los sentimientos expresados, incluso si no pueden retornarse de la misma manera. Es natural sentir cierto agradecimiento y, si yo pudiera sentir gratitud, ahora mismo le daría las gracias. Pero no puedo. Nunca he deseado su buena opinión, y de hecho Vd. la ha expresado bastante a regañadientes. Lamento haber ocasionado daño a alguien. Sin embargo, ha sido algo que ha ocurrido inconscientemente, y espero que su duración sea breve. Los sentimientos que me dice que han prevenido durante mucho tiempo el reconocimiento de su estima, no encontrarán ahora mucha dificultad en sobreponerse tras esta explicación.

Qué bien, qué bien, y qué bien. Clara, contundente, y en absoluto ofensiva, a pesar de las burradas que acaba de escuchar.

(Darcy) parecía escuchar sus palabras con tanto resentimiento como sorpresa.

Mal, neng, mal….

Su rostro empalideció por la ira… y la alteración de su mente era visible en cada uno de sus rasgos.

Seguro que ya lo he dicho antes, pero me parece increíble cómo Austen tiene presente la importancia de los procesos mentales, y de sus consecuencias, y con qué nitidez los describe.

Él estaba luchando por aparentar tranquilidad, y no abrió sus labios hasta que le pareció que lo había conseguido.

Genial ejercicio de autocontrol. ¿Quién dice que Darcy era frío? ¿Quién dice que en las obras de Austen no hay pasión? Lo que no hay es pasión descontrolada, ni romanticismos circenses… pero el lector se ve salpicado por sentimientos que brotan de cada línea cargados de emocionalidad…

Sigamos…Darcy enfadado

(Darcy) ¡Y esto es todo lo que voy a tener el honor de recibir como respuesta! Quizás, podría desear ser informado por qué, con tan poca intención de ser educada, se me está rechazando. Aunque, en realidad, no tiene apenas importancia.

Darcy, mon amour, pero ¡qué cara más dura! Lizzy ha respondido absolutamente genial… ¡y la llamas maleducada! Prepárate, que ahora te llega la segunda tunda, y ésta es aún más merecida que la anterior…

(Lizzy) Yo podría también preguntarle por qué con un deseo tan evidente de ofenderme e insultarme, opta por decirme que le he gustado en contra de su voluntad, en contra de su sentido común, e incluso en contra de su carácter. ¿No habría sido argumento suficiente para esa falta de educación, si es que acaso lo hubiera sido?…. ¿Cree acaso que cualquier consideración habría podido tentarme para aceptar al hombre que ha sido el causante de arruinar, quizás para siempre, la felicidad de una hermana profundamente querida?

No sé ni qué decir, porque me quedo sin palabras… ¡Qué perfección de respuesta! Y a Darcy creo que le pasaba lo mismo…

(Darcy) La escuchaba sin intentar interrumpirla mientras ella seguía…

Bien, Darcy, escucha activa…

(Lizzy) Tengo todos los motivos del mundo para pensar mal de Vd. No hay ninguna razón que puedaLizzy enfadada excusar la participación tan injusta y egoísta que tuvo en ese asunto. No se atreverá a negar que ha sido el agente principal, por no decir el único, encargado de separarlos, exponiendo a uno de ellos a la censura de su entorno, por su carácter caprichoso y su inestabilidad, y a la otra a la mofa provocada por sus expectativas frustradas, sumiendo a ambos en una profundísima tristeza.

Darcy parece el faro de Normandía, aguantando la tempestad rígido e inamovible…

(Darcy)…. No se vió alterado por ningún tipo de remordimiento.

Pues, Darcy, ya te vale, porque Lizzy tiene TODA la razón… Venga, ahora, toca defenderse….

(Darcy) No tengo ningún deseo de negar que hice todo lo que estuvo en mi mano para separar a mi amigo de su hermana, ni tampoco que me alegré del éxito de mi operación. He sido más amable con él que conmigo mismo.

O sea, Darcy, ¡¡O SEA!! Más que orgullo, lo que tiene Darcy es una sobredosis de soberbia que, por cierto, en inglés, también se dice pride/arrogance. Madre mía, lo que no sé es cómo Lizzy se puede contener ante tanta imbecilidad, tanta desconsideración y tanta prepotencia.

Luego dice lo de Wickham que, como ya sabéis que me cae gordo, y además creo que Lizzy aquí está completamente manipulada, engañada y equivocada, no es un argumento real para rechazar a Darcy. Con lo anterior era más que suficiente. No obstante, lo de Wickham le da a Darcy en el orgullo…

(Darcy) Se toma un auténtico interés en los asuntos de ese caballero…

Como Lizzy no conoce el trasfondo ni la ironía con la que le está contestando Darcy…

(Lizzy) … puede tratar la mención de sus desgracias desdeñándolas y ridiculizándolas…

Bueno, ya ha sido suficiente para Darcy. No va a discutir por lo de Wickham que, en cierta manera, ha servido para distraerle de su propia estupidez, y le ha permitido mantener la calma. De Wickham puede desentenderse, pero lo que ha tenido que oír de él mismo, le ha dado en diana.

(Darcy) Así que esta es la opinión que tiene de mí… Mis fallos, de acuerdo con estas consideraciones, son realmente graves. Pero… podrían haberse pasado por alto si su orgullo no se hubiera visto herido por mi sincera confesión de los escrúpulos que durante mucho tiempo habían evitado que me hiciera ninguna ilusión.

¡Venga ya, Darcy! ¿Pero qué pretendías?¿Decirle a alguien todo eso, y que no hubiera habido absolutamente ninguna reacción?¿Que encima estuviera encantada de la vida? No solamente eso, sino ¿Que se hubiese tenido que sentir honrada por ser vos quien sois? Venga ya, Darcy…

Estas amargas acusaciones podrían haber sido evitadas si, con algo más de tacto, hubiera ocultado mi lucha interior…

Pues sí, Darcy. Tus luchas son tuyas. Y si tu verdad va a ofender, te la comes. La verdad está sobrevalorada. ¿Qué ganas diciéndole que su familia es inferior en todos los sentidos?¿es realmente necesario? Pues si no lo es, aunque lo pienses, te muerdes la lengua. El amor, Darcy, el bueno, no ofende ni daña. Y tu ahora lo has hecho de todas las maneras posibles. En vez de una declaración de amor, has humillado a Lizzy hasta el subsuelo. Para aceptarte, tiene que hacerlo como tu igual, no como el chicle que va pegado a la suela de tu zapato.

Pero aborrezco todo tipo enmascaramiento. No me siento avergonzado por los sentimientos que he expresado. Eran naturales y justos.

Y los de Lizzy también, Darcy. Y el mismo argumento de que tienes derecho a decir lo que piensas, a no disfrazarlo, también lo tiene Lizzy ante todo lo que acaba de oir. Tampoco tiene por qué avergonzarse ni arrepentirse de haber dicho verdades como puños (excepto lo de Wickham).

Pero como Darcy no admite lo que oye, se transforma en Paco Martínez Soria en el papel de Don erre que erre…

¿Pretendía Vd. acaso de que me regocijara en la inferioridad de sus conexiones?¿que me felicitara ante la perspectiva de tener familiares cuya situación en la vida es definitivamente tan inferior a la mía?

Y dale… Es que no se calla ni debajo del agua… para una vez que se arranca a hablar todo seguido, más le hubiera valido que hubiera seguido en su tónica habitual de paloescoba….

Me admira la reacción de Lizzy. Por eso suelo utilizar esta escena en mis cursos de asertividad. Recuerdo, aquella primera vez que vi esta escena y me quedé K.O. que, de mayor, yo quería decir las cosas como las decía aquella mujer…. luego me enteré de que, técnicamente, tenía nombre y se podía aprender y enseñar.

(Lizzy) … se equivoca Sr. Darcy, al suponer que la manera en que Vd. se ha declarado podría haberme afectado de alguna manera, cuando en realidad no ha hecho más que evitarme la preocupación que podría haber sentido por tener que rechazarle si su comportamiento hubiera sido más caballeroso.

Ninguna forma en que Vd. me hubiera ofrecido su mano me habría inclinado a aceptarla.

(Darcy) Su sorpresa era más que evidente.

No me extraña.

(Lizzy) Desde el principio, casi podría decir que desde el primer momento en que le conocí, sus modales, que me impresionaron de tal manera que me convencieron de su soberbia, de su vanidad, y de su desdén egoísta de los sentimientos de otros (cómo me gusta esta frase), fundamentaron la falta de aprobación que sentía por Vd.; y los sucesos que han ocurrido posteriormente no han hecho más que confirmar esa aversión hasta hacerla inamovible. Apenas había pasado un mes desde que le conocí, y ya sentía que sería Vd. el último hombre que podría convencerme para que me casara con él.

Ahora ya sois los dos el chicle en la suela del zapato. Si te crees con derecho a decir la verdad, tienes también la obligación de escuchar lo que provoca, y también la verdad de los demás.

Sin embargo, Darcy recoge velas. Podría haber rematado mucho peor, pero creo que ha puesto en práctica la escucha activa y la argumentación de Lizzy es tan absolutamente contundente, que tiene que haberle hecho reflexionar. Aunque parezca mentira, tener la humildad para haber escuchado todo esto empieza a ser una buena señal del fondo de Darcy, que necesitaba un repaso, niquelado y tuneado en la superficie…

(Darcy) Ya ha dicho suficiente. Comprendo perfectamente sus sentimientos, y ahora tan sólo me queda sentirme avergonzado de los míos. Discúlpeme por haberle robado tanto tiempo, y le ruego acepte mis mejores deseos para su salud y felicidad.

Bueeeeno, bieeeeennnnnnnn……. Has empezado fatal, pero hemos acabado bastante menos mal…..

Pobre Lizzy, menudo combate le acaba de aguantar al todopoderoso Darcy… David contra Goliath…. Pero, en este round, Lizzy le cortó la cabellera al gigante y, de haber estado en La Maestranza de Sevilla, habría salido a hombros por la puerta grande….

(Lizzy) el tumulto de su mente le resultaba extremadamente doloroso…. Y era tal su debilidad que se sentó y estuvo llorando durante media hora. Lizzy replies

Peeeeerooo…. El que no se consuela es porque no quiere. Todo tiene su lectura positiva…

¡Haber recibido una propuesta de matrimonio del Sr. Darcy! ¡Que hubiera estado enamorado de ella desde hacía tantos meses! ¡Tan enamorado como para querer casarse con ella! ¡Era casi increible!… pero muy gratificante…

¡¡¡Guauuuuuu!!!!! PEDASSSSO DE CAPÍTULO!!!!!!

Me lo voy a volver a leer, muuuuy despacito….

 Y ahora…. ¡¡¡A VOTAR!!!

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