¿Qué tiene un hombre de hace doscientos años para enamorar a millones de mujeres del siglo XXI?¿En qué consiste esa

Aquí está mucho mejor... Mr. Darcy 1940
Aquí está mucho mejor… Mr. Darcy 1940

atracción intemporal e irremediable?

En estos días estoy leyendo muchas cosas sobre Orgullo y Prejuicio, sobre Lizzy y sobre Mr. Darcy. Y quiero compartir aquí mi opinión personal sobre la razón por la que nos fascina esta historia de relaciones afectivas.

Jane Austen era una analista del carácter humano, de su conducta. Nos presenta personajes imperfectamente perfectos,  que modulan su conducta a base del aprendizaje de sus errores. Esto lo vemos en todas las novelas de Austen.

¿Por qué nos fascina Mr. Darcy? De nuevo, porque NO es un héroe romántico. No hay dramatismo ni en su conducta ni en la de Lizzy. No se pone de rodillas ante su amada; no la hace sentir culpable ni en deuda con él por lo que ha hecho; no lloriquea como un niñato reclamando el amor de su amada sino que respeta lo que el corazón de ella decida respecto a él. Ni escenitas ni numeritos. No hay ni siquiera, OPafortunadamente, ningún regalo absurdo. Darcy no es un manipulador.

Tan solo hay dos momentos de declaración de amor: la primera, nefasta, y la segunda, insuperable. El resto son actos, silenciosos, discretos.

 Darcy es un hombre responsable. Uno de los grandes errores que ha cometido es el de guardar silencio sobre la

Colin Firth en la versión de 1995. Esta escena no existe en la novela.
Colin Firth en la versión de 1995. Esta escena no existe en la novela.

conducta de Wickham. Y ese silencio provoca una desgracia de una joven, Lydia que, en este caso, es la hermana de la mujer a la que ama. Él se siente responsable de ese error y lo subsana. Silenciosamente. Sin esperar nada a cambio.

Darcy es un hombre de actos, no de palabras. Defiende a Lizzy ante los ataques de la Srta. Bingley; repara los daños colaterales con discreción; transmite a su hermana Georgiana, la única que realmente le importa, la admiración que siente por una mujer brillante.

Darcy se enamora del alma de una mujer; ni de su escote hasta el ombligo o la rabadilla; ni de su capacidad para seducir artificiosamente; ni de estrategias que fueran directas a su vanidad.

A pesar de la rotunda versión de 1995 en la que Andrew Davis dio en diana (ver AQUÍ la entrada de cómo surgió la idea de hacer esta versión), ÉSE Darcy no existe en la novela de Austen. En la versión de 1995 nos enamoramos de Colin Firth saliendo del lago. Sin discusión. Pero no del Darcy que había ideado Jane Austen.  Quien me conoce, sabe que la versión que considero más rigurosa es la de 1980 (en general, no solamente por David Rintoul).

La fascinación la sentimos ante la BELLEZA DE LA CONDUCTA. No se puede describir, porque no es evidente

Orgullo y Prejuicio 1980. David Rintoul y Elizabeth Garvie
Orgullo y Prejuicio 1980. David Rintoul y Elizabeth Garvie

ni explícita. Nos conquista el saber estar y la sutileza de Mr. Darcy, para cuyo corazón solamente importa lo que él siente hacia Lizzy y si ésta le corresponde, y de la calidad de los sentimientos de ambos; independientemente de su tía, Lady Catherine de Bourgh, de la opinión que tengan de él los Sres. Bennet o el resto del Universo.  Solo si ella no ha cambiado de opinión, él se callará y no volverá a mencionar el asunto. Lizzy también corrigió sus errores, y aprendió a ver lo que realmente importa.

Ese saber estar, esa madurez, esa generosidad, esa responsabilidad, esa ELEGANCIA del gesto y de la conducta, esa BELLEZA DE SER impecable, es la que nos deja rendidos de admiración, y con el corazón reconociendo lo que realmente significa la palabra AMOR.

Quizás este post sea mi manera personal de agradecer a Jane Austen por haber compartido a través de esta novela lo que ella consideraba SU hombre ideal, haciendo que también lo fuera de millones de otras mujeres. Nos ha enseñado a observar, a tener en cuenta lo que realmente importa. Se convive con un carácter, con un sentimiento, no con una camisa mojada (aunque indudablemente le dé alegría a la relación. Pero eso, Jane, que era muy «juguetona», lo dejaba para la intimidad de sus personajes).

¡Ah! Y porque solamente un hombre apasionadamente enamorado es capaz de reconocer sus errores y corregirlos como lo hizo Mr. Darcy. Y ese apasionamiento se siente, se huele y se respira en cada línea de Orgullo y Prejuicio.

Gracias, mil veces por cada año desde que lo publicaste, por tu generosidad. Quizás no tanto por Mr. Darcy, sino por lo que significa Mr. Darcy.

Actualización Octubre 2016:

O, quizás incluso, las razones sean simplemente más sencillas, y tengan que ver con esto:

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Sin duda, la mayoría de los Caballeros Austen que tanto nos fascinan, cumplen a la perfección con estos requisitos que los hacen, ya, absolutamente irresistibles…

Y de paso, y aunque no tenga que ver con Jane Austen, os dejo el enlace al Diario ABC.es con el que he colaborado sobre el día de San Valentín.

http://www.abc.es/familia-parejas/20130211/abci-prolongar-valentin-201302111339.html

Y, por cierto, ¡¡FELIZ DÍA DE SAN DARCY!!

Imagen de librosfera.blogspot.com
Imagen de librosfera.blogspot.com

Podéis ver la declaración BUENA de Mr. Darcy a Lizzy en TODAS LAS VERSIONES CINEMATOGRÁFICAS en el siguiente enlace. Tened a mano los kleenex:

http://prideandprejudice200years.blogspot.com.es/2013/02/happy-valentines-day-feliz-dia-de-san.html

Fuente:

http://milacahue.com/2013/02/13/el-arte-de-regalar-en-san-valentin-articulo-y-video-en-abc-es/

P.D.

En su día ya hablamos del Coronel Brandon, con motivo del Bicentenario de la publicación de Juicio y Sentimiento/Sentido y Sensibilidad para los cinéfilos. Otro hombre ejemplar (ver AQUÍ el enlace a la entrada).

Ya ya nos llegará el Capitán Wentworth de Persuasión, o Mr. Knightley de Emma… todo en su correspondiente Bicentenario. ¡Estamos en ello!