MP Capítulo 39
La calamitosa vida en Portsmouth
Sinopsis
Fanny escribe a su tio sobre Portsmouth, cuidando de darle detalles de la situación real. De momento Sir Thomas no va a poder alegrarse por la astucia de su plan. Pero la decepción con sus padres es monumental: un padre ignorante y brusco, y una madre poco afectuosa, especialmente con las hijas. En realidad, su único afecto se volcaba en su hijo William. Su madre era la versión pobretona de Lady Bertram, con lo que todo ello suponía.
Si la impresión sobre los padres fue mala, la de sus hermanos y hermanas fue aún peor. Pronto empieza a echar de menos Mansfield Park. Sir Thomas está a punto de triunfar….
Análisis y Reflexiones
La escena en la que Fanny ayuda a su madre con la ropa de su hermano Sam, me recuerda de nuevo a la propia Jane Austen, de la que se sabía que era especialmente hábil con la costura. Fanny también lo es.
La verdad es que la descripción de la ruidosa casa de Portsmouth hace que acabe la lectura de este capítulo con el mismo dolor de cabeza que debía de tener Fanny.
Frases Geniales
.- (Portsmouth) Era la mansión del ruido, del desorden y de la incorreción.
.- (el padre de Fanny) lo encontró más despreocupado de la familia, de hábitos peores y modales más groseros de lo que había previsto. No carecía de habilidad, pero sí de curiosidad y de conocimientos, aparte los de su profesión. No leía más que el periódico y el boletín de la Armada; no hablaba más que del arsenal, del puerto, de Spithead y del Motherbank; juraba y bebía, era sucio y basto.
.- (La madre de Fanny) Siempre atareada, sin adelantar; siempre retrasada y lamentándolo, sin modificar sus procedimientos; deseando ser económica sin plan ni método; descontenta de las criadas, sin habilidad para mejorarlas, y lo mismo al ayudarlas, al reprenderlas, al condescender, sin autoridad alguna para granjearse su respeto.
.- (Más sobre la madre de Fanny) su madre era parcial e injusta, que era persona sucia, desaliñada, que no enseñaba ni dominaba a sus hijos, cuya casa era el escenario del desbarajuste y la incomodidad de extremo a extremo, y que no tenía talento, ni conversación, ni afecto para ella, ni curiosidad por conocerla mejor, ni el menor deseo de ser su amiga, ni la menor inclinación a estar en su compañía
.- La elegancia, la corrección, el orden, la armonía y, acaso sobre todo, la paz y tranquilidad de Mansfield, volvían ahora a su recuerdo a todas horas del día
.- (Comparación con Mansfield Park) todo seguía un curso regular, dentro de un orden placentero; a cada cual se le reconocía la importancia debida; se tenían en consideración los sentimientos de cada uno. Si podía suponerse que faltaba ternura, el buen sentido y la buena educación suplían aquella carencia; y en cuanto a las pequeñas irritaciones que introducía tía Norris, eran breves, eran bagatelas, eran como una gota de agua en el océano, comparadas con el incesante tumulto de su actual residencia.
¡Sí, yo también terminé con dolor de cabeza! Aunque me llamó la atención (siempre me llama la atención en las novelas de ella) que la «pobreza» de la familia incluye «criadas». Es decir, son pobres comparándolos con los demás personajes, creo yo. Son personajes absolutamente desagradables, y es increíble que Fanny sea como es, pese a haber pasado la niñez con ellos. Bueno, ella tuvo el ejemplo de Edmund (y esa es la otra razón por la que no me gusta mucho esta novela, siempre siento que Edmund la «crió» a su gusto. ¿Se habría enamorado de ella si Fanny se hubiera criado en otro lugar? ¿Sería Fanny menos dulce de haberse quedado en su casa?
Buenas preguntas. Yo creo que Jane Austen nos ha puesto en su hermana Susan lo que podria haber pasado con Fanny si se hubiera quedado en su casa. Dos niñas de estupenda condición, criadas en dos entornos antagónicos. Respecto a lo de las sirvientas, es cierto. Jane nos cuenta siempre historias de la gentry, por muy baja que fuera. También en aquella época era más normal que, a cambio de casa y comida, se pudiera tener servicio para el hogar…. Sobre Edmund, en fin…. ya iremos comentando….. 😉
Historias de la gentry, había olvidado ese término, lo escuché por pirmera vez en Emma, un romance victoriano (romance siempre, ah).
Ese Edmund es un loquillo. Mientras más leo tus comentarios, menos parecido lo veo a los otros «chicos Austen».
Nada que ver….. 😉
Yo creo que las criadas de los pobres, lohacían por la comida y la cama. Por eso se lo podían permitir. En España pasaba lo mismo: de ahí viene el dicho «lo comido por lo servido».
Exacto!!!! 😉
Al fin alguien mas para comentar ya sentia como si yo fuera la unica q se la pasa aqui(obiamente aparte de ti) os doy las grcias a todas por su instructiva compania,me encanta aprender cosas nuevas y aqui es imposible no hacerlo…:-D
🙂 Me alegro!! La verdad es que hay más gente siguiendo los capítulos. Algunas personas los comentan en Facebook, otras en Twitter, y otras por mails privados….. Así que, no te preocupes, que hay más gente siguiéndolo, pero no todo el mundo considera oportuno, o es más tímida, para comentar… 😉