Chawton le sentó bien a Jane. Su estado de ánimo, el tono de las cartas, sus actividades (visitas, comidas, plantas, etc.), su sentido del humor, están en su mejor momento. Una vida social, rural, en la que se movía como pez en el agua. Con las cuatro o cinco familias que le hacían falta para indagar en la simple, y a la vez llena de complejidades, mente humana, y las conductas que produce. Es cierto, hacen falta unas pocas personas y un ojo agudo como el de Jane, para analizar y disfrutar de la compañía de otros…

6 de Junio de 1811, Jueves

De Chawton a Godmersham

De Jane Austen a Cassandra Austen

 Mi querida Cassandra, a estas alturas, ya conoces los planes de Martha. Debo de confesar que me sentí muy disgustada cuando me enteré de que no podías salir de la ciudad hasta después del 24, pues esperaba verte aquí la semana anterior. Sin embargo, el retraso no es mucho, y todo parece irse arreglando para que puedas volver con comodidad. Encontré a Henry perfectamente predispuesto a llevarte a Londres si te parecía bien; todavía no ha puesto fecha para su partida a Kent, pero tiene que estar de nuevo de vuelta antes del 20.

Por lo tanto, podrás pensar con algo de certeza sobre el fin de tu visita a Godmersham y supongo que te quedará una semana para Sloane St. Viaja con su carruaje y, si el tiempo es bueno, creo que tendrás un trayecto delicioso. He desistido de la idea de que la Srta. Sharpe viaje contigo y Martha porque, aunque las dos estéis completamente de acuerdo con mi plan, como tu sales una semana antes del final de su visita, y Martha se pierde algo más en el principio, el tema está fuera de toda discusión. Le he escrito para decirle que después de mediados de Julio estaremos felices de recibirla. También he añadido una bienvenida para que haga su viaje hasta aquí directamente*, aunque no espero que ocurra así.

También he invitado a los Cowe. Lamentamos el disgusto que habéis tenido todos con la enfermedad de Lady B., pero una parte del grupo propuesto está ya contigo, y espero que tengas mejores noticias del resto.

Pásale mi amor y agradecimiento a Harriot, que me ha escrito palabras encantadoras sobre tu aspecto,  y me ha entretenido con la continua perplejidad de la pobre Sra. C. Milles.

Recibí unas líneas el martes de Henry para que nos preparásemos para su llegada con un amigo, y justo cuando acababa de encargarme de una provisión de cuello de cordero para la ocasión,  entraban por el patio. Quizás no recuerdes inmediatamente cuántas horas se necesitan para prepararlo, pero tengo que añadir que llegaron un poco después de las 12: altos los dos, bien parecidos y, cada uno a su manera, atractivos.  Fue una visita de tan sólo 24 horas, pero muy agradable mientras duró.

El Sr. Tilson hizo un dibujo de la Casa Grande antes de la cena, y después de cenar fuimos los tres caminando hasta Chawton Park, con intención de entrar, pero estaba demasiado sucio, y nos vimos obligados a quedarnos fuera. El Sr. Tilson expresó su gran admiración por los árboles, y se lamentó por que no pudieran convertirse en dinero.

El resfriado de mi madre va mejor, y me parece que está esperando a que llegue el tiempo seco para sentirse recuperada. Le supuso un gran disgusto saber que Anna estaría ausente durante la visita de su tío; disgusto que yo no podía compartir. No vuelve de Faringdon hasta esta tarde, y no me queda la menor duda de que ha tenido una variedad de momentos felices y de todo tipo que parecen sentarle mucho mejor.  Hemos tenido noticias por la Srta. Benn, que estuvo en Selbourne con los Prowting, de que levantó bastante admiración entre los caballeros en general.

 

Me gustan muchísimo tus sombreros, el tuyo tiene una forma que siempre sienta bien, y el de Fanny me parece muy apropiado para ella.

El lunes tuve el placer de recibir, desempaquetar y dar mi aprobación a nuestra vajilla de Wedgwood. Llegó toda en buen estado, y sobre todo hace bastante juego, aunque creo que nos deberían haber permitido tener hojas más grandes, especialmente en un año de vegetación abundante como este. No es difícil suponer que los bosques en los alrededores de Birmingham deben de estar algo marchitos.

No llegó ninguna factura con los bienes, pero me temo que eso no servirá de excusa para no abonarlos. Tengo la intención de pedirle a Martha que se haga cargo del pago. Le pillará de paso, y ahora le está enviando a mi madre un juego de desayuno, desde el mismo lugar.  Espero que llegue mañana en el carruaje. Es justo lo que necesitamos y tengo muchísimas ganas de ver cómo es. Estoy segura de que Martha ha disfrutado mucho haciendo este regalo, y yo no tendré nada que objetar. Tenemos en la actualidad mucho trato con los mensajeros. Ahora tenemos una canasta de Oporto y Brandy de Southampton en la cocina.

Tu respuesta sobre las Srtas. Plumtree pone en evidencia que tu eres un Daniel mucho mejor de lo que Portia pudo llegar a ser; por que yo insistí en que Emma era la mayor.

Empezamos con los guisantes el domingo, pero recogimos muy pocos. Nada comparado con la Dama del Lago. Ayer tuvimos la agradable sorpresa de encontrar varias fresas escarlatas bastante maduras. De haber estado tu en casa, habría sido un placer perdido. Hay más grosellas espinosas y menos grosellas rojas de lo que creía al principio. Tendremos que comprar de éstas últimas para el vino.

Los Digweed han ido a ver a los Stephen Terry en Southampton y el cumpleaños del Rey les pillará en Portsmouth. La Srta. Papillon nos visitó ayer, más guapa que nunca. Maria Middleton y la Srta Been cenarán aquí mañana. No vamos a enviar más cartas a Abingdon St**, como ya te habrá dicho Martha.

Acababa de dejar de escribir y me había puesto mis cosas para ir a Alton paseando, cuando Anna y su amiga Harriot han llamado en su camino hacia allí, así que nos hemos ido juntas. Sus asuntos eran comprar objetos para el luto por la muerte del Rey***; y hemos comprado para mi madre un bombasín. No lamento en absoluto el haberme vuelto, pues las jovencitas todavía tenían bastante que hacer, y sin mucho método para llevarlo a cabo. Anna no vuelve a casa hasta mañana por la mañana. Sé que ha escrito a Fanny, pero no parece que haya mucho que contar sobre el martes. Tenía esperanzas de que hubiésemos disfrutado de un baile. La Sra Mudd falleció el domingo por la tarde. La ví dos días antes y me dio la impresión de que estaba a punto de suceder. Estaba sufriendo mucho, con debilidad y falta de descanso casi hasta el final. Pobre Harriott, parece estar realmente afectada. No me has mencionado a Harry en ningún momento, ¿qué tal está?

Me despido de ti. Con cariño para todos.

La Srta. Austen

* desde Leicestershire, en vez de ir via Londres

** la casa de los Dundan en Londres

***Jorge III estuvo muy gravemente enfermo en mayo de 1811, aunque no murió hasta 1820

Nota: la traducción la ha realizado la autora del blog, no con objeto literario, sino por el contenido del estado físico y/o anímico de Jane Austen, por lo que es susceptible de mejoras en el estilo, la interpretación o la traducción de algunos términos.

Fuente: Le Faye, D. (1995), Jane Austen’s Letters, Ed. Oxford University Press